La Platería, la primera del mundo

La peña flamenca La Platería se precia de ser no sólo la primera de España, sino la primera del mundo. Creada en 1949 por un grupo de amigos que se reunían en el taller del platero Manuel Salamanca Jiménez, y entre quienes se encontraba Mohamed Fadeh, que posteriormente sería el médico del rey Hassan II de Marruecos, o José Luque Navajas, que más tarde fundaría en Málaga la peña Juan Breva, La Platería fue muchos años el referente de cómo debía funcionar una peña flamenca.

La Platería, ubicada hoy en la Plaza de los Toqueros, en el Albaicín, recuperaba, tras el latigazo de la guerra civil y la posguerra, la pasión de la intelectualidad granadina por el cante jondo más puro y los cantaores de mayor riqueza que habían impulsado años antes las tertulias de la taberna del Polinario que animaban personas como Manuel de Falla, Federico García Lorca, Ángel Barrios, Ignacio Zuloaga o Fernando de los Ríos. Su origen, de hecho, está en el Concurso del Cante Jondo organizado en Granada en 1922.

Desde su creación, La Platería fue un lugar de obligado paso para aquellos cantaores que querían ser serios de verdad. No se admitían entonces cantes por bulerías o por alegrías, y sí por jaberas, según explica su actual presidente, Antonio Gallegos. Por la peña, a lo largo de los años, pasaron para hablar, cantar o comunicar sus experiencias artistas de la talla de Antonio Mairena, Fosforito, Rafael Romero El Gallina, Pepe el de la Matrona, Juan Barea o el Piki. Entre los nombres más destacados que han tenido un estrecho vínculo con la peña se encuentran los de Enrique Morente, Carmen Linares, José Mercé. Entre los que pasaron por allí está, inevitablemente, Camarón de la Isla. Hoy sigue siendo una referencia para todos los jóvenes que quieren despuntar.