La dimisión de Messier coloca al grupo Vivendi al borde de su partición

Jean-Marie Messier, el presidente de Vivendi Universal, ha aceptado las presiones de su consejo de administración para dimitir como responsable del segundo grupo mundial de comunicación. Mañana, el consejo celebrará una reunión extraordinaria en la que se prevé formalizar el relevo. Su sustituto será probablemente Jean-René Fourtou, el ex presidente de la farmacéutica Aventis, considerado en medios empresariales franceses como un especialista en la reestructuración de empresas.

La marcha de Messier, un sím-bolo de la nueva economía en Francia, deja Vivendi al borde de su división, con la posible venta de sus participaciones en empresas de comunicación y entretenimiento, como Canal + y Universal, para centrarse en los servicios urbanos y el medio ambiente. La Bolsa aplaudió la dimisión de Messier con una fuerte subida del valor, que cerró con un aumento del 9,23%, tras superar el 14% a lo largo del día. Vivendi acumula este año una pérdida del 61%.

Messier, que tomó las riendas de Vivendi en 1996, ha ido perdiendo el apoyo de los principales accionistas, que rechazaron su estrategia de expansión hacia los negocios de comunicación y que condujo a la compra de Seagram, dueña de los Estudios Universal, y a un mayor control de Canal +. El alto endeudamiento y el fin de la burbuja tecnológica provocaron que Vivendi registrara en 2001 las mayores pérdidas jamás sufridas por una empresa francesa (13.597 millones de euros).