Imprudencia norcoreana
Sean cuales sean sus motivos, Corea del Norte tiene poco que ganar con su violación de la frontera marítima que causó un enfrentamiento naval con la Armada surcoreana en el mar Amarillo. Esta batalla tuvo lugar en el momento más inesperado, cuando los surcoreanos disfrutaban de una extraordinaria sensación de éxito y júbilo por la brillante actuación de su selección nacional de fútbol en el Mundial. (...) Pyongyang había expresado su camaradería como compatriotas coreanos retransmitiendo algunos partidos de la selección en los que se ganó fama de matagigantes de las potencias europeas. (...)
Los militares surcoreanos consideran que este incidente ha sido 'planificado e intencionado' mientras opinan que el anterior incidente ocurrido en la misma zona en junio de 1999 pareció 'accidental'. (...) Mucho más preocupada está la Administración de Kim Dae Jung, (...) que hace frente a otro golpe a su ya desacreditada 'política de sol radiante' que trata de reconciliarse con el Norte comunista por medio del diálogo y la asistencia. Un enfrentamiento militar sería un golpe mortal a los intercambios intercoreanos que llevan meses produciéndose. (...) La falta de sinceridad del Norte anima las críticas de la oposición surcoreana. (...) También la comunidad internacional podría mirar al país estalinista con mayor escepticismo. Lo ocurrido (...) puede considerarse en un sentido amplio como un acto terrorista, lo que haría ganar más simpatizantes a la teoría del 'eje del mal' del presidente Bush. (...)
Seúl, 1 de julio
