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Vecinos de Málaga cortaron calles y quemaron basura en toda la ciudad para forzar su recogida

Todavía quedan 2.000 toneladas en la calle sin retirar y el alcalde amplió el plan de choque

Los bomberos de Málaga tuvieron que apagar ayer más de cien pequeños incendios en las horas centrales del día. Los vecinos de diversas barriadas del norte y el oeste de la ciudad, mostraban su indignación volcando y quemando parte de las 2.000 toneladas que quedaban por las calles de la capital, acumuladas tras siete días de la huelga y cuatro de vuelta al trabajo de los empleados del servicio de limpieza. A última hora de la tarde, había prácticamente terminado la retirada de basuras en la barriada de La Luz, en donde se produjeron los incidentes más graves de ayer.

El alcalde prorrogó ayer por otros tres días la contratación especial del unos 60 camiones y 24 palas excavadoras para continuar con el plan de choque para la recogida de la basura acumulada por los siete días de huelga, más la que continúa produciéndose cada jornada. Fuentes municipales precisaron a este periódico que 'es probable que el cálculo que hicimos sobre basura acumulada fuera erróneo y hubiera mucha más'. En todo caso, un responsable del servicio de limpieza (Limasa) confirmaba anoche que 'todavía pueden quedar 2.000 toneladas por recoger'.

Los vecinos de la barriada de Los Girasoles cortaron en la madrugada de ayer la llamada Carretera de Cádiz, la avenida de salida de Málaga hacia la costa. 'Por la mañana su barrio estaba limpio y baldeado, así que nosotros hemos hecho lo mismo'. Así explicaba un vecino de la Avenida de La Luz las razones por las que en esta barriada cortaran las calles y quemaran basuras entre las 12.00 y las 16.00 horas de ayer. El resultado fue el mismo. Por la noche la zona estaba prácticamente limpia. Situaciones similares se produjeron en Arroyo de los Ángeles, Cruz Verde, La Victoria o la calle de la Unión, según fuentes de la policía local. En estas zonas del oeste o en norte de la ciudad, el olor era insoportable. Además de la contratación de apoyo a la recogida, el Ayuntamiento ha puesto en marcha otro plan de choque con 100 operarios de Limasa que se dedican al baldeo de las calles, para acabar con los malos olores.

En la madrugada de ayer ardieron unos 30 contenedores y durante el día hubo, al menos una cifra similar. La cifra total de contenedores destruidos puede acercarse ya a los 600. Los bomberos reconocen que estuvieron 'desbordados' en las horas centrales del día. Con 35 salidas en las que cada camión tuvo que apagar varios incendios. Tanto los bomberos, como en el servicio de limpieza recibieron decenas de llamadas con amenazas de quemar la basura si no acudían a retirarla. Durante la semana de huelga hubo 38 detenidos por volcar y quemar contenedores.

El alcalde presidió ayer una reunión de urgencia del equipo de gobierno, entre las 18.00 y las 20.40 horas, en la que se hizo un repaso a la situación. Los técnicos informaron que en 'dos o tres días' podría normalizarse el servicio. Este es el mismo plazo que se dio cuando terminó la huelga el pasado martes por la noche. Pero otras fuentes, del servicio de limpieza, apuntan que 'hasta el viernes será difícil recuperar la normalidad'.

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