Aralar elige coordinador a Patxi Zabaleta pero duda si ir a las elecciones
El congreso se vio marcado por los gritos y las octavillas de unos cincuenta jóvenes de Segi
La formación Aralar, nacida de una escisión de Batasuna, celebró ayer su congreso constitutivo con el amargor de haberse convertido en algo más que una incómoda china en el zapato de sus ex compañeros. A los ataques explícitos de ETA en un reciente comunicado y a los que el viernes les dirigió el significado dirigente de Batasuna, Joseba Permach, se añadió ayer la presión de una concentración de jóvenes de Segi ante el lugar donde se celebraba la asamblea.
Con una pancarta que acusaba al recién constituido partido de proporcionar 'oxígeno' a la represión, los cincuenta radicales gritaron consignas contra la división de la izquierda abertzale y del País Vasco hacia los escindidos que comanda el histórico Patxi Zabaleta. Desde detrás de las cristaleras de la sede del congreso, éste seguía con cara grave la concentración. 'En este país le puede pasar cualquier cosa a cualquiera, pero seguiremos adelante con nuestro proyecto', diría luego Miren Egaña, una portavoz del grupo, al ser interrogada sobre el temor a ataques.
La constitución de Aralar como partido político ha sentado muy mal en Batasuna y ETA, que desde los años setenta no habían sufrido más que abandonos individuales y silenciosos.
En un artículo titulado 'El PP ilegaliza a Batasuna y Aralar acepta el juego', publicado el viernes en Gara, Permach daba la clave de por qué, a su juicio la propia existencia de Aralar y su discurso dejan 'al borde del precipicio a Batasuna', cuando el 'acoso' es 'mayor que nunca'. Según Permach, Aralar coloca 'una diana sobre nuestras espaldas para que el Estado diga que 'efectivamente' se puede ser independentista'.
'Oxígeno a la represión'
Las octavillas lanzadas ayer por los manifestantes en contra del nuevo partido insisten en responsabilizarle de facilitar los ataques y la represión y de cooperar, con un 'disfraz abertzale y de izquierdas', la 'partición' y el 'sometimiento' de Euskadi. Egaña expresó su 'gran tristeza' el recibimiento dispensado por 'parte de la izquierda abertzale' y recalcó que el proyecto no nace 'contra nadie'. 'No somos antiBatasuna ni antiMLNV', dijo.
El congreso aprobó las ponencias ideológica y política, pero sus portavoces se negaron a dar a conocer su contenido. Otra sorpresa la constituyó la afirmación de que el grupo no tiene todavía decidido si se presentará o no a las próximas elecciones municipales. El propio Zabaleta se declaró recientemente partidario de una primera medicion de fuerzas en solitario antes de pensar en ningún tipo de coalición.
Tampoco quisieron precisar el número de adherentes con que cuenta la formación, aunque sí afirmaron que los asistentes al congreso fueron 150 y distribuyeron su procedencia en un 30% de Navarra, otro tanto de Vizcaya, un 25% de Guipuzcoa y un 15% de Álava. El congreso eligió coordinador general a Patxi Zabaleta y a Julen Madariaga responsable de la comisión de garantías En la ejecutiva está también Iñaki Aldekoa. Zabaleta clausura hoy el congreso con un discurso.
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