_
_
_
_
_
Reportaje:

Talde se lanza a captar recursos

La sociedad de capital riesgo vasca lanza un fondo para aumentar su capacidad de inversión

La sociedad de capital riesgo Talde inició su andadura hace 25 años. Tras ser precursora en este sector en España, los últimos cinco años del siglo pasado se le escapó el tren del crecimiento. Ahora, sus socios quieren recuperar el tiempo perdido y han lanzado un nuevo fondo para captar recursos por 70 millones de euros. La previsión es lanzar otro fondo igual en año y medio.

La sociedad de capital riesgo Talde ha estado presente en 130 empresas y ha invertido en 25 años por valor de 84 millones de euros

Talde nació hace 25 años ligada a Induban y a una idea de Pedro Toledo, ex presidente del Banco de Vizcaya. 'Nadie sabía muy bien entonces qué era eso del capital riesgo', asegura José María Zalbidegoitia, actual presidente de la empresa. Durante 20 años, la empresa estuvo ligada a los intereses industriales de Vizcaya y operó fundamentalmente con los recursos propios de la sociedad, que hoy ascienden a 27 millones de euros. La órbita de influencia era como mucho los territorios colindantes de su zona de nacimiento.

Esta filosofía tradicional, propia de 1977, año de su fundación, perduró en exceso en el tiempo, y ahora la sociedad está inmersa en un ambicioso plan de expansión. Sus recursos ascienden al día de hoy a 70 millones de euros. De éstos, 40 son de un fondo que se puso en marcha en el año 2000. El éxito de la iniciativa ha hecho que el conjunto del plan estratégico de crecimiento siga en marcha. Talde acaba de sacar al mercado un segundo fondo, que esperan se termine de suscribir en un año, por valor de 70 millones de euros y espera poner en el mercado en otro año y medio otro fondo similar. La idea es manejar unos recursos de 210 millones de euros. Actualmente, Talde ocupa el puesto 19 por el capital gestionado y la idea es subir una vez terminada la fase de captación de recursos en esta clasificación.

La idea es hacer rotar este dinero. 'Un fondo puede tener una vida de 10 años. En tres años se hace el desembolso y en siete se recupera la inversión con una rentabilidad mínima de un 15%', asegura Zalbidegoitia. La idea de los actuales gestores de la sociedad bilbaína de capital riesgo es que, una vez que se cierre el periodo de vida de un fondo, se lance otro y así se mantenga el nivel de recursos.

Talde ha estado presente a lo largo de su vida en 130 empresas y ha invertido ya por valor de 84 millones de euros. Actualmente tiene participación directa en 31 firmas. La filosofía es aportar esencialmente recursos a las pequeñas y medianas empresas para fomentar su desarrollo. Junto a la aportación de capital, en mucho casos se ofrece asesoramiento en la gestión, especialmente si los empresarios se inician en la actividad. Esta pata de actividad, que antes era mucho más activa, ahora sólo se aplica a los casos en los que se considera necesario.

En el accionariado original de Talde están la Corporación Empresarial ONCE, con un 8,7%; la BBK, con el 34,7%; la Kutxa, con el 8,8%; la Caja Vital, con el 8,3%; Elkarkidetza (el fondo de pensiones de las administraciones locales vascas), con el 9,3%, y empresas privadas, con el 22,7%. Pero más allá de estos socios, para los nuevos fondos se buscan otros inversores, tanto industriales como financieros. Así por ejemplo, en el fondo que ya opera están presentes desde Abengoa a Iberdrola, el Fondo Europeo de Inversiones o Caja Navarra. El fondo que acaba de salir está aproximadamente ya cubierto en un 20%.

Rotación de inversiones

Talde, que el pasado año tuvo un beneficio de 2,88 millones de euros, tiene como filosofía permanecer en las sociedades entre tres y siete años, aunque históricamente ha habido empresas en las que han estado hasta 20 años. El tipo de sociedades en las que se han propuesto actuar son aquellas que precisan reequiparse y precisan apoyo financiero, empresas familiares que buscan el relevo generacional o la entrada de un socio profesional, en muchos casos los propios gestores, firmas extranjeras que quieren establecerse y buscan un socio local y sociedades que buscan un socio profesional para salir al mercado de capitales. Aproximadamente un 15% de sus inversiones van destinadas a jóvenes emprendedores. Entienden que estas inversiones tienen más riesgo, pero al mismo tiempo consideran que los proyectos que triunfan tienen una rentabilidad mucho mayor que las de inversiones tradicionales.

La empresa familiar es otra de sus grandes áreas. Zalbidegoitia señala que en muchas pymes la segunda generación de propietarios no está interesada en continuar con el negocio. 'Hay que dar salida a empresas que tienen futuro, funcionan bien, pero tienen un propietario que no desea continuar la actividad', indica Zalbidegoitia.

Proyecto bien dirigido

Entre los requisitos que se plantean para invertir está contar con un proyecto bien dirigido y con potencial de crecimiento, porque tienen un nicho en el mercado. Las inversiones oscilan. Para los proyectos nuevos, que nacen desde cero, las participaciones que toman van de 150.000 a 1.000.000 de euros. Para las inversiones de relevo generacional en empresas familiares, las cifras son mayores: de dos a seis millones de euros. Para aquellas inversiones que requieran más fondos, Talde diseña la operación y busca socios sindicados para poder sacar adelante el proyecto.

Las decisiones de inversión, a propuesta de los gestores de la sociedad, se toman por un comité de inversión en el que participan los distintos socios. Actualmente están presentes esencialmente en siete comunidades autónomas españolas en España, en Portugal y en el sur de Francia. Indirectamente cuentan también con participadas en Argentina, México y Brasil. Al día de hoy están cerrando su entrada en una sociedad de Zaragoza que va abrir nuevas plantas en Asturias y en otra sociedad en La Rioja. Las desinversiones siempre se realizan de común acuerdo en función de la marcha del negocio.

Las experiencias negativas las han tenido en el sector de la alimentación. Salieron de tres sociedades, una de vino, otra de jamones y otra de conservas, con pérdidas en sus inversiones. De éstas, solamente una ha cerrado, las otras dos funcionan perfectamente. Zalbidegoitia prefiere no dar los nombres de las sociedades.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_