Piscinas municipales gratis

A pesar de que en las piscinas se puede entrar gratis, cada vez somos menos los vecinos que, respetando la normativa vigente, acudimos a ellas. Era usuario de la del Cerro del Almodóvar, de Santa Eugenia. Ya no lo soy a pesar de que puedo pasar, evitando hacerlo por taquilla, a través de sus verjas por numerosos sitios perforadas, ya que ni me lo impide la Policía Municipal ni vigilantes privados de seguridad; pero, siendo un ciudadano que respeta a sus semejantes, los jóvenes que entran de esta manera (no todos) no guardan las más mínimas normas de urbanidad, y son los que me impiden que entre en la instalación.

Los viernes y los sábados, una vez cerrada, estos jóvenes, antes de ir a tomarse el rutinario botellón, empiezan su diversión de fin de semana tirando ceniceros y otros objetos a las piletas, ante la temerosa conducta del guarda de seguridad, que, si se enfrenta a ellos, lo pueden invitar a bañarse en porretas y a subir el nivel del agua, no por el desplazamiento de sus cuerpos y sí por lo que evacuan de los mismos.

Esta instalación ha cerrado una pileta, argumentando la gerente, doña Mercedes Martínez Aceña, del IMDE, que hay menos usuarios; los responsables de la instalación han manifestado que, ante la falta de seguridad, muchos usuarios han seguido mi proceder y el motivo de cerrarla es por la nueva normativa de prevención de baños de la CAM, que, independientemente de la profundidad de las piletas, exige un número de socorristas por metros cuadrados de lámina de agua y la cerrada necesita cuatro. Así, a más inseguridad, menos usuarios y menor número de plantilla.