El 'comando' llegó a la costa al cuarto intento

Los dos atentados perpetrados ayer por ETA en la Costa del Sol han confirmado uno de los peores temores de los servicios de Información: 'La banda ha introducido, al cuarto intento en menos de dos meses, un comando para crear el caos durante el final del semestre europeo y, al mismo tiempo, comenzar la campaña de verano'. La organización terrorista había planificado al milímetro una cadena de atentados 'muy intensa' contra establecimientos hoteleros que iban a comenzar -y han comenzado- esta semana. Pero la detención en Francia, el 2 de mayo, de las dos parejas (bikotes) de etarras que iban a ejecutar el plan y la desarticulación, el 10 de junio en Algemesí (Valencia), del comando sustituto, parecían haber frustrado los planes. 'Sabíamos que iban a volver a intentarlo por una cuestión de prestigio y aquí está', dijeron ayer fuentes policiales.

El 'comando Madrid' estuvo en septiembre en Málaga recogiendo datos sobre objetivos

La campaña de verano y el boicoteo terrorista a la cumbre europea de Sevilla había sido diseñada por Juan Antonio Olarrra Guridi, Jon, y Ainhoa Mujika Goñi, Olga, cojefes del aparato militar. Las acciones fueron encargadas a Manex Zubiaga Bravo, Lexuri Gallastegi (dos ex del comando Madrid), Ángel María López Anta y Anartz Oiarzabal Ubierna (al que ya se encargó la campaña de verano de 2001).

Los cuatro terroristas se pusieron al recaudo de Xabier Abaunza Martínez, también dirigente del aparato militar, quien les instruyó en su misión. Tenían que dividirse en dos bikotes: uno con base en Benidorm (Alicante), donde tenían un piso alquilado, para centrarse en la zona de Valencia, y otro con la misión de moverse sin descanso por todo el arco mediterráneo. El trabajo iba a consistir en colocar coches bomba con temporizadores para hacerlos estallar un mismo día en puntos alejados.

Pero el 2 de mayo la policía francesa detuvo en Niort a los cuatro encargados de la campaña y a su mentor Abaunza. En la casa de éste último en La Rochelle, los agentes intervinieron 'una amplia relación de objetivos, muy detallados y trabajados, para atentar por toda la costa mediterránea, que incluía nombres de hoteles y fechas posibles de las acciones'. Parte de esos datos fueron recogidos por Miguel Guillermo San Argimiro Isasa y Balbino Sáez Olarra (el primero detenido y el segundo huido), dos etarras ex residentes en México y miembros del último comando Madrid.

San Argimiro declaró ante la Guardia Civil que él y Saez Olarra habían viajado entre septiembre y octubre pasados a Alicante y Málaga. En esta última provincia 'reconocieron diversos objetivos, entre los que estaban centros comerciales, grandes hoteles y algunos edificios oficiales', dijo. Los datos los remitieron a Olarra Guridi en Francia y ahora, según sospecha la policía, están en manos de los terroristas que ayer atacaron Fuengirola y Marbella.

El revés a sus planes veraniegos y para alterar el final del semestre no arredraron a ETA, que puso en marcha planes alternativos. Lo que se sabe a ciencia cierta es que alistó 'deprisa y corriendo', según los servicios de Información, otro bikote, compuesto por Aitzol Maurtua Eguren e Iñigo Vallejo Franco. Ambos entraron por Cataluña el 4 de junio, en transporte público, y recogieron en Barcelona un Renault 19 cargado con 131 kilos de explosivos para usarlos en seis coches bomba. Los amortiguadores habían sido 'calzados' para evitar que el hundimiento de la parte trasera por la carga pudiera alertar a las fuerzas de seguridad de que iba hasta los topes de cloratita y dinamita. El día 6 ya estaban en Valencia, pero un policía de proximidad detuvo el día 10 en Algemesí a Aitzol Maurtua y volvió a desbaratar los planes.

Los investigadores comprobaron que el detenido 'formaba parte de uno de los taldes [grupos] que iba a desarrollar la campaña de verano de ETA contra el turismo'. 'Esta gente lo que quería era dejarse ver durante junio con atentados contra los intereses turísticos españoles y, al tiempo, mandar un mensaje a la cumbre de Sevilla de que las cosas no van bien contra el terrorismo', indicaron ayer fuentes de Interior.

La detención de Maurtua sembró la duda entre los servicios de Información sobre si ETA habría introducido otro comando para así ejecutar los planes iniciales de la banda. 'No tenían más remedio que intentar atentar de nuevo durante la cumbre por una cuestión de prestigio y ahora que han entrado no sabemos si se quedarán satisfechos con los atentados de ayer. No lo creemos', aseguran las fuentes consultadas. Éstas no tenían claro anoche si los autores del atentado han colocado los coches con temporizadores y se han dado la vuelta en una operación de comando itinerante o se han quedado en Andalucía para mantener la prevista campaña contra el turismo y la cumbre.