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Reportaje:análisis de la jornada | Mundial 2002 | COREA y JAPÓN

Brasil hace un favor al fútbol

La selección 'canarinha', sin hacer honor a su prestigio, aparta del Mundial a la Inglaterra del 'pseudocatenaccio' - Estados Unidos juega mejor, pero es Alemania la que pasa a las semifinales para medirse al vencedor del España-Corea del Sur de hoy

Santiago Segurola

Tal y como se estaba poniendo el Mundial, Inglaterra comenzaba a pensar que la racanería de su fórmula podía darle resultados. Pocas veces se ha visto a un equipo más alejado de su raíces, ni más satisfecho de abandonarlas. Produce estupor pensar en esta Inglaterra extremadamente defensiva, al acecho de los errores ajenos, instalada en la idea del catenaccio, con ocho jugadores por detrás de la línea que marca el balón, con un porcentaje ridículo de posesión de la pelota. Es el sello de Eriksson. No le valió de nada frente a un más que discreto Brasil. Los ingleses hicieron lo que les ha caracterizado en el Mundial: marcaron pronto, tras un error clamoroso de Lucio, central de fabulosas condiciones pero con una tendencia muy declarada a cometer una equivocación grave por partido. Lo que no hicieron fue reaccionar a los dos goles brasileños, el primero maravilloso por la jugada de Ronaldinho y el impecable remate de Rivaldo. El segundo queda para la discusión: ¿fue deliberada la trayectoria de la falta que sacó Ronaldinho? Si así fue, el gol pertenece a la categoría de lo genial. Con una particularidad, Seaman ayudó mucho en el tanto. A Seaman le ha pillado el Mundial un poco mayor. Sufre la enfermedad de Shilton: no puede saltar. Shilton no pudo levantarse un palmo del suelo en el famoso gol de la mano de Dios. Seaman reaccionó tarde y no pudo saltar para detener un balón que, con toda su malicia, venía llovido desde 40 metros.

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Cuando Inglaterra se encontró con la necesidad de atacar, no supo hacerlo. No está programada para esas funciones. El hecho de que Brasil jugara con diez, tras la expulsión de Ronaldinho, explicó perfectamente la clase de equipo que es la Inglaterra de Eriksson. Uno bien chato, sin ninguno de los generosos rasgos que han caracterizado al fútbol británico. No hay duda de que era un fútbol que necesitaba algún tipo de transformación, proceso que se ha logrado en un buen número de clubes, pero el cambio se ha dirigido hacia el extremo contrario. Sin grandes resultados, por cierto. Con conservadora idea del juego, Inglaterra ha volado del Mundial en cuartos de final: dos partidos ganados, dos empatados, uno perdido.

Lo peor de la selección inglesa quedó en evidencia frente a un mediocre Brasil, que hizo un favor al fútbol, pero no se lo hizo a su propio prestigio. Pero, así y todo, los únicos detalles que se vieron en el partido correspondieron a sus jugadores, favoritos para ganar un Mundial que tiene a Alemania en las semifinales. Un cabezazo de Ballack decidió el resultado frente a Estados Unidos, que superó en casi todas las facetas a los alemanes. No les superaron en el juego aéreo, en el que Alemania pone una fila de gigantes que apabulla a cualquier rival. Si el próximo es España se sabrá hoy muy pronto, tras el duelo con Corea.

Beckham se lamenta sobre el césped de la eliminación de Inglaterra.
Beckham se lamenta sobre el césped de la eliminación de Inglaterra.ASSOCIATED PRESS

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