El PSC acusa a Mas de usar las obras del metro para su promoción
Varios alcaldes no irán a la colocación de la primera piedra de la línea 9
La campaña electoral ha arrancado con fuerza. La primera piedra de la futura línea 9 del metro, que será puesta hoy por el conseller en cap, Artur Mas, ha provocado una polvareda. Los representantes de los ayuntamientos de Barcelona y L'Hospitalet, los socialistas Xavier Casas y Celestino Corbacho, decidieron ayer no asistir al acto, al que fueron invitados con 48 horas de antelación. Ambos acusan al Gobierno catalán de utilizar las obras del metro para promocionar la figura de Mas.
El Gobierno catalán y los ayuntamientos de Barcelona y L'Hospitalet decidieron ayer utilizar la primera piedra de la línea 9 del metro como arma arrojadiza de la ya vigente campaña electoral. La piedra la pondrá hoy Artur Mas sin la presencia de representantes de estos municipios, que acusan al consejero de Política Territorial, Felip Puig, de organizar un acto de propaganda al servicio del próximo candidato de Convergència i Unió. El resultado será una celebración deslucida, 'para consumo promocional de los medios proconvergentes', dijo un portavoz municipal.
No irán al acto ni el alcalde de L'Hospitalet, Celestino Corbacho, ni el alcalde en funciones de Barcelona, Xavier Casas (el titular de la alcaldía, Joan Clos, se halla en una reunión de ciudades en México). Para colmo, Casas y Corbacho son los máximos representantes municipales en la Autoridad del Transporte Metropolitano, un consorcio formado por el Gobierno catalán y los municipios para buscar el acuerdo en materia de transporte público.
'La invitación para el acto llegó ayer', explicó un portavoz del Ayuntamiento de Barcelona.
El alcalde está en México y Casas, como alcalde accidental, tiene comprometida la presencia en otro acto.
Un portavoz del Gobierno catalán precisó que el alcalde de Barcelona no ha sido invitado. 'El acto se celebra en Badalona', añadió, antes de asegurar que todo se ha hecho 'con muchas prisas y muy poco tiempo' debido a que la empresa que tiene que realizar las obras no confirmó hasta el pasado viernes que empezaría la próxima semana.
El Gobierno catalán afirma que el acto tiene que servir para que Mas ponga la primera piedra y para iniciar al mismo tiempo las obras, aunque éstas en realidad no empezarán hasta tres días más tarde.
La presencia de Mas fue justificada porque la línea 9 es 'la obra más importante de este Gobierno y va el conseller en cap'. No acude, en cambio, el máximo representante del Ejecutivo, el presidente Jordi Pujol, quien ya ha anunciado que no se presentará a las próximas elecciones.
'Felip Puig se dedica a quemar los lugares de encuentro con el mundo local', afirmó ayer el diputado Manel Nadal, que puso como ejemplo 'el uso partidista de la Autoridad del Transporte para esta primera piedra' y también 'la voluntad intervencionista que ya demostró en Medio Ambiente poniendo a sus peones en la empresa Aguas Ter-Llobregat'.
Nadal añadió que Puig se caracteriza por un uso partidista de instituciones y por acabar siempre provocando un fuego.
