Zonas calientes del 20-J

'Apagón total en RTVE, cueste lo que cueste'. La consigna sindical será hoy difícil de cumplir. Para ejecutar ese plan, los sindicalistas deberán salvar el obstáculo legal que supone el decreto del Gobierno obligando a mantener viva la programación televisiva durante toda la jornada del 20-J mediante pregrabados y servicios informativos.

Los representantes de los trabajadores de RTVE rechazan 'por abusivos' los servicios mínimos establecidos por el decreto 527/2002. Pero los sindicatos perdieron ayer la primera batalla legal que habían emprendido para lograr el 'apagón total'. La sala de lo contencioso administrativo del Tribunal Supremo desestimó su petición de suspensión cautelar del decreto de mínimos para televisión.

UGT y CCOO consideran una 'pieza clave' en el éxito de la convocatoria el funcionamiento de la televisión pública, convertida en uno de los hitos de la huelga general del 14 de diciembre de 1988, cuando la señal de TVE se apagó al comenzar aquella jornada de paro.

En el transporte colectivo, el rechazo de los sindicatos a los servicios mínimos impuestos por la Administración central y por diversas administraciones autonómicas -sólo hubo acuerdo en Cataluña- también anuncia una jornada cargada de tensión.

Diferenciar

'El día de la huelga no vamos a saber diferenciar entre el trabajador que acude a cumplir los mínimos que nosotros propusimos y los que trabajan para cumplir los mínimos impuestos por el Gobierno. Ante esa duda, a lo mejor no funcionan los transportes', vaticina un dirigente sindical.

En Madrid, por ejemplo, la diferencia entre los servicios que pretenden cumplir los sindicatos (20% en metro y autobuses) y los que ha impuesto el Gobierno (40%) es muy grande.

En los aeropuertos se jugará otra parte del partido que enfrenta a sindicatos y Gobierno. El ministerio de Fomento pretende que funcione un vuelo de idea y vuelta por compañía y ciudad en España. Y uno de idea y vuelta con cada país en el extranjero. Los sindicatos reducen a la mínima expresión los servicios aéreos: un vuelo de ida y vuelta con las islas, con Ceuta y con Melilla.

En otros servicios públicos básicos, como la educación o la sanidad, no se presumen grandes problemas debido al acuerdo entre sindicatos y gobiernos autonómicos. Pese a esa paz social ante la jornada de huelga, los padres que quieran llevar a sus hijos al colegio o al instituto se encontrarán con las aulas vacías de profesores. El acuerdo de mínimos establece solamente que a cada centro acudan tres personas: un miembro del equipo directivo, el director y un profesor o alguien de administración.

El comercio minorista pretende abrir sus tiendas todo el día mientras que sólo el 10% de las gasolineras garantizará el servicio durante la jornada de paro general.

Los sindicatos avisan de que la distribución de ese 10% de gasolineras puede dejar algunas zonas desabastecidas.