Patxi López reclama a Ibarretxe que no 'queme las naves' del consenso

El secretario general de los socialistas vascos describió ayer las líneas de la estrategia que va a presidir su gestión y que se condensan en un 'autogobierno basado en el reconocimiento de la diferencia' y que sea a la vez un proyecto 'integrador de la sociedad vasca'. Por eso advirtió al PP que 'no admitiremos una involución política antiautonomista', mientras le recordó al PNV que tampoco encontrará su apoyo si persiste en el camino de la radicalidad.

Con tono enérgico, López aseguró que la convocatoria de una consulta, cuando la mitad de la población no puede defender con libertad sus ideas por el acoso de los terroristas, es jugar con ventaja y que el PSE no entrará en ese juego. 'Le pido al lehendakari que lo piense muy bien antes de dar ese paso. Que no queme las naves de unos posibles consensos democráticos por contentar al sector más radical del nacionalismo'.

El líder del PSE-EE, elegido hace tres meses en el congreso extraordinario de San Sebastián, definió a los socialistas vascos como 'constitucionalistas y autonomistas sin complejos' y planteó el reto de trabajar para ser 'la pieza clave de la reconducción de la política vasca'. En este sentido, adelantó que en las conclusiones de la Comisión Especial de Autogobierno del Parlamento vasco su partido exigirá 'el pleno desarrollo del Estatuto de Gernika y que se tengan en cuenta todas sus potencialidades' de ampliación.

Patxi López aprovechó su intervención en el acto conmemorativo del 25 aniversario del congreso constituyente del PSE, celebrado en 1977, en el mismo Hotel Monte Igueldo de San Sebastián, para anunciar los compromisos personales que van a definir su actuación al frente del partido. Lo hizo ante la plana mayor del PSE y viejos militantes que participaron en el histórico congreso de hace un cuarto de siglo.

López les prometió, básicamente, recuperar el protagonismo del PSE en la política vasca; no escatimar esfuerzos para que sus militantes puedan salir de la 'semiclandestinidad actual'; conseguir voz propia en Madrid dentro del Grupo socialista del Congreso y en las reuniones del Pacto Antiterrorista; no permitir a los nacionalistas tener 'el monopolio de amor al país'; recuperar a la generación de Benegas, Jaúregi, y Onaindía y aprender euskera.