Socialistas y PP acusan a Arzalluz de promover el enfrentamiento

Los partidos vascos no nacionalistas reaccionaron ayer de forma unánime contra las declaraciones realizadas el sábado por Xabier Arzalluz, en las que se mostró convencido de que es el momento de movilizarse para reclamar la independencia del País Vasco. Al líder del PNV le respaldó el presidente de la ejecutiva de Vizcaya de su partido, Iñigo Urkullu, a quien no se atribuyen precisamente posiciones extramistas. Urkullu ratificó la idea de Arzalluz de movilizarse en favor de la independencia porque, ante la ampliación de la UE, argumentó, 'estamos viendo cómo otros pueblos europeos pueden tener cabida en instituciones de Europa'.

El secretario general de los socialistas vascos, Patxi López, que conmemoraba en San Sebastián el 25 aniversario de la constitución del Partido Socialista de Euskadi, dijo que esperaba que Arzalluz, 'en vísperas de su retirada', liderara la 'reconducción política' del PNV, tras el fracaso de la estrategia de Lizarra. 'Pero no tiene remedio', se lamentó refiriéndose a la reclamación de independencia. López declaró que estos planteamientos 'sólo promueven el enfrentamiento social', y advirtió de que los socialistas 'no vamos a caer en el error de jugar en el campo de las reivindicaciones nacionalistas'.

Desde las filas del PP, Javier Arenas acusó a Arzalluz de 'querer fracturar el País vasco' y Carlos Iturgaiz señaló que el nacionalismo vasco se retrató el sábado. 'Por la mañana, Arzalluz pidiendo la independencia, y por la tarde, del brazo de Josu Ternera', dijo refiriéndose a la gran manifestación de Bilbao contra la ilegalización de Batasuna.