Las noticias de los estudiantes

El donostiarra Richard Orive, campeón paralímpico de natación, se asoma a la portada del periódico La bahía y desde allí afirma: 'Conseguir cualquier objetivo siempre exige un gran sacrificio'. ¿Dónde está el misterio? Pues en que los creadores de La bahía no son periodistas profesionales, sino estudiantes de 4º de ESO del Colegio Belén, de San Sebastián, que han elaborado el periódico con la ayuda de Internet.

¿Y algo más? Pues que Belén es el único colegio vasco que forma parte de la lista de los 25 centros que, seleccionados entre 3.000 por un jurado profesional, han quedado finalistas en la primera edición nacional del concurso por Internet EL PAÍS de los Estudiantes, organizado por este diario. Durante los últimos días han sido precisamente todas las escuelas participantes las que han votado -el plazo finalizó ayer sábado- para elegir a los tres ganadores.

Pero sea cual sea el resultado, que se conocerá en los próximos días, los alumnos del Colegio Belén se sienten ya ganadores por el mero hecho de haber quedado finalistas. 'Nos hizo mucha ilusión', subraya Amaia Zubeldia, profesora de Lengua y Literatura y encargada de supervisar la tarea de los jóvenes periodistas junto a Fermín Niño, profesor de Informática. Ambos destacan que se han quedado 'gratamente sorprendidos' e impresionados por la 'actitud' de sus discípulos, quienes 'han trabajado muy bien en equipo'. Niño reconoce que con otro alumnado no hubiera sido posible participar en el concurso, dirigido a estudiantes de 3º y 4º de ESO y de Bachillerato.

Los alumnos del Colegio Belén toman la palabra para explicar cómo vivieron su primera incursión en el periodismo -alguno ya está pensando en dedicarse a esta profesión- y resaltan que lo más difícil fue la elección de los temas, que tenían que encajar en la portada y en cinco secciones temáticas: Ciencia y Tecnología, Medio Ambiente, Sociedad y Cultura, Tu comunidad y Tema libre.

'Tenían que ser temas que interesaran a los lectores', señala Inés. 'Y de actualidad, pero que no cambiaran de un día para otro', añade Gloria. Los jóvenes redactores han abordado así asuntos como la piratería informática, la desaparición de la ciudad de Pompeya bajo el volcán Vesubio en el sur de Italia, la calidad de la enseñanza, la tamborrada de San Sebastián o la anorexia.

Paul, sin embargo, ha padecido las dificultades de la maquetación. 'Al principio, al meter las fotos en página se me caían los textos', recuerda. Unos y otros han comprobado que el periodismo no es un oficio de cómodos horarios. 'A veces nos quedábamos por las tardes, después de las clases, y pensábamos, pues anda, que como tengan que pasar por esto todos los días'..., apunta Cristina. Pero, a pesar del trabajo extra, alumnos y profesores están muy satisfechos con la experiencia y aún guardan la esperanza de encontrarse entre los tres finalistas después de haber llegado hasta aquí.