La CAM sigue la senda inversora de Bancaixa y también pugnará por adquirir un 5% de Enagas

La sintonía entre las dos primeras cajas de la Comunidad, Bancaixa y Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM), en el apartado de inversiones externas es plena. El consejo de administración de la CAM acordó ayer participar en la Oferta Pública de Venta (OPV) de la compañía Enagas, que a partir del día 26 cotizará en Bolsa. La CAM, al igual que días atras anunció la cúpula de Bancaixa, está interesada en hacerse hasta con un 5% del capital de Enagas, operación que supondrá un desembolso de entre 70 y 90 millones de euros.

Pero el capítulo de nuevas inversiones institucionales de la entidad crediticia va más allá. El consejo de administración también ratificó la propuesta de participar en la privatización de la firma Trasmediterránea. En este caso la CAM pugnará por hacerse con el 15% de la compañía naviera. Por último, la entidad también participará, en este caso junto con la sociedad Guadalaviar, con un 20% en el Plan Eólico de la Comunidad.

Tras la reunión del máximo órgano ejecutivo de la entidad crediticia se celebró la de la asamblea general con el objetivo de dar el visto bueno a la cuenta de resultados y distribución -reservas, inversiones y obra social- del ejercicio de 2001. Durante ese período la entidad obtuvo unos resultados antes de impuestos de 211,61 millones de euros, 17,34 más que en el año precedente.

Planes de pensiones

La asamblea general respaldó, sin oposición, todos los puntos del orden del día, salvo los apartados 4 y 5, relativos a resultados y distribución. Estos dos puntos contaron con 3 y 4 votos en contra y 9 y 10 abstenciones, respectivamente, procedentes de los consejeros en representación de los trabajadores, que en total cuentan con 21 delegados. Fuentes de la asamblea subrayaron que estos votos en contra y abstenciones son el reflejo del 'malestar' entre los trabajadores ante los planes de pensiones que propone la dirección.

Durante la asamblea, los delegados también interpelaron a los miembros del consejo de administración sobre cuestiones relativas a la política de inversiones de la entidad y, en concreto, el estado del proyecto de Corporación Financiera con Bancaixa para programar inversiones estrategias en la Comunidad. También hubo preguntas sobre el anuncio del cierre del colegio Ramos Carratalá.

En cuanto a la Corporación Financiera, Roberto López, director general de la CAM, trasladó a los consejeros generales la voluntad de la entidad de seguir adelante con la iniciativa de manera autónoma, es decir, sin recurrir al auxilio de la Generalitat, 'salvo en los aspectos estrictamente estatutarios'. López insistió en el carácter de 'nexo de unión' de la Corporación entre las dos entidades financieras de la Comunidad para mantener 'un criterio compartido' sobre inversiones.

Por lo que se refiere al cierre del colegio Ramos Carratalá, que la entidad financiera puso en marcha el año 1958, el director general justificó la decisión de clausurarlo en la necesidad de adaptarse a los nuevos cambios en materia educativa, aunque precisó que el cierre se realizará de manera grudual en seis años, 'extremo que no acarrerá ningún perjucio ni a los alumnos ni a los trabajadores', precisó.

Por otro lado, el consejo de administración, en el apartado de obras sociales, también fue informado de la concesión a la entidad por parte de la Consejería de de Cultura de la Región de Murcia del premio Ecodiseño por la labor del centro de formación y educación ambiental Torre Guil, por ser el primer centro diseñado con criterios de arquitectura bioclimática, ahorro y eficencia enegética.

Asimismo, el consejo también dio el visto bueno a los convenios suscritos por la CAM y la Confederación de Empresarios Textiles de la Comunidad (ATEVAL) para facilitar productos y servicios financieros en condiciones especiales, y con Confemadera, destinado a financiar un programa para la mejora de la gestión medioambiental de las empresas del sector de la madera y el mueble.