Secretos militares en el televisor
Aviones espía de EE UU transmiten imágenes por satélites comerciales
John Locker se quedó asombrado aquel 11 de noviembre: lo que acababa de captar rastreando satélites no era lo de tantas otras noches. Locker acababa de captar, en vivo y en directo, las imágenes que estaba transmitiendo un avión espía de Estados Unidos desde el cielo de Bosnia. Locker pensó que era un error de los militares, pero tras varios meses de avisos en vano a la OTAN y los mandos aliados, ha llegado a la conclusión de que Estados Unidos ha reservado sus canales militares para Afganistán y está transmitiendo a través de satélites comerciales su espionaje en los Balcanes.
Como a miles de personas, a Locker le encanta rastrear y captar emisiones por satélite. Aquel día de noviembre, dos meses después de que se desplomaran las Torres Gemelas, Locker sintonizó el Telstar 11, un satélite comercial en órbita sobre el cielo de Brasil. Pero no era una emisión comercial lo que captó, sino militar: las imágenes transmitidas desde el aire por aviones espías de Estados Unidos del tipo P-3 Orion y Hunter, capaces de obtener imágenes a 30 kilómetros de distancia, de día o de noche, con un margen de error de menos de dos metros.
John Locker advirtió a mandos de la OTAN de su descubrimiento, pero no le hicieron caso
Esa noche, y muchas otras veces después, pudo ver una alerta de seguridad de las tropas de Estados Unidos en el campo de Bondsteel, en Urosevac, y ejercicios sobre el terreno en Macedonia y también al norte de Sarajevo, en Bosnia. Pudo distinguir con precisión las tropas sobre el terreno, vehículos blindados de transporte y un helicóptero. La semana pasada vio las imágenes de una patrulla en la frontera que separa Macedonia de Kosovo, al norte de Skopje.
'Es aterrador, estoy asombrado', declaró ayer a la agencia Reuters. 'Incluso antes del 11 de septiembre, no es éste el tipo de material que se puede enseñar en público. Puede poner en peligro las tropas sobre el terreno. Esas imágenes se pueden ver en tiempo real, con una diferencia de sólo tres segundos'. Locker, un periodista del noroeste de Inglaterra que trabaja como free lance para revistas especializadas en satélites, advierte que no es un pirata informático ni nada parecido. 'Las puede ver cualquiera libremente', precisa.
Primero creyó que se debía tratar de un error del codificador y alertó a los mandos militares de la OTAN, de Estados Unidos y de otros países aliados. Pero no le han hecho ningún caso. Tras varios meses enviando inútiles correos electrónicos, decidió desvelar el problema a la opinión pública. Newsnight, el informativo nocturno de la BBC, ofreció el miércoles algunas de las imágenes captadas por Locker. El diario The Guardian abría su edición de ayer con la noticia.
La OTAN se lavó ayer las manos. 'Es un asunto que concierne a Estados Unidos', declaró un portavoz. Richard Perle, alto consejero del Pentágono, aseguró en declaraciones a la BBC que 'ya hay planes para codificar' esas transmisiones. 'Tras el 11 de septiembre nos dimos cuenta de la importancia de esas imágenes de inteligencia en tiempo casi real. Ahora estamos haciendo lo posible para utilizar esa información y va a tener sentido que las codifiquemos en el futuro', añadió.
Mark Urban, corresponsal diplomático del Newsnight de la BBC, cree también que no se trata de un error. En su opinión, la respuesta de EE UU a los ataques del 11 de septiembre iba en aumento y la vigilancia de Afganistán empezó a acaparar todos los canales de los satélites militares seguros disponibles. Desviar las operaciones en los Balcanes a transmisiones inseguras fue un asunto de prioridades.
Los expertos consultados por Urban aseguran que las imágenes transmitidas no estaban clasificadas y no podían revelar nada de valor a un enemigo potencial. Pero a juicio del periodista, al tomar la decisión de transmitirlas mediante satélites comerciales inseguros 'se han puesto en peligro todas las operaciones de la OTAN'.
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