Francia y Suecia se oponen a castigar a los países que no controlen la salida de sus inmigrantes
Francia y Suecia, con el respaldo de Bélgica, Grecia, Irlanda y Finlandia, mostraron ayer su desacuerdo con que la batalla contra la inmigración clandestina implique castigos contra los países de origen. 'Los países ricos no pueden amenazar a los países pobres', dijo el ministro francés del Interior, Nicolas Sarkozy. En la reunión de ministros de Interior y Justicia, celebrada en Luxemburgo, España, Reino Unido, Dinamarca y, con matices, Alemania, defendieron una política de sanciones. Pese a las diferencias, los ministros dieron su visto bueno a un documento sobre inmigración ilegal.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.