La opción de la coherencia

Los franceses han optado por la coherencia. Esperábamos una derecha de gobierno incierto, una izquierda debilitada y unos extremos consolidados. La izquierda se encoge, pero los extremos retroceden. Aunque la abstención registra una nueva marca, la reacción 'democrática' del 5 de mayo se ha prolongado en estas elecciones. (...) La victoria de la derecha es probable y sólo falta por elegir su amplitud. Aunque el PS retrocede moderadamente, la izquierda sufre, sin embargo, el impacto de las candidaturas múltiples. (...) El número reducido de triangulares con el Frente Nacional trastorna su estrategia. El 'frente republicano', ineludible en las presidenciales, hoy la penaliza. Llegada más veces en tercera posición que la derecha, lógicamente tendría que retirarse, dejando a la UMP y sus aliados numerosos escaños, acentuando así el tamaño de su derrota. Por parte de la derecha, la cuestión es saber cuál será la fisonomía de la futura mayoría. (...) Una mayoría demasiado fuerte nunca es un buen regalo para el inquilino de Matignon. (...) Sin embargo, lo esencial parece conseguido. En respuesta a los deseos del presidente, Francia debería tener a partir del próximo domingo (...) los medios para hacer una política coherente. (...) La lista de asuntos difíciles es conocida, y han sido largamente pospuestos. (...) Huérfanos de líder y de doctrina (...) los dirigentes del Partido Socialista pueden (...) estar tentados de usar la capacidad de la extrema izquierda para movilizar la calle. El Gobierno dispondrá de mayoría, pero el tradicional periodo de gracia será corto.

París, 10 de junio