El Defensor del Pueblo califica de 'indigno' el centro de extranjeros de Moratalaz

Las deficientes instalaciones del Centro de Internamiento de Extranjeros de Moratalaz, su suciedad y su 'absoluta falta de medios sanitarios' llevan al Defensor del Pueblo a calificarlo de 'indigno'. La memoria de 2001 recuerda que estos internos no son delincuentes, sino sólo extranjeros sin papeles en espera de ser expulsados de España. De todos los centros españoles que analiza el informe, el de Moratalaz se lleva las críticas más duras. Hace ya dos años que el Defensor del Pueblo, institución dirigida por Enrique Múgica, exigió otro centro; el Ministerio del Interior planea edificarlo en terrenos de la antigua cárcel de Carabanchel.

El mantenimiento y el estado de las celdas 'resulta muy precario'. No hay luz natural ni ventilación en los sótanos de las dependencias policiales, donde se pueden internar hasta 150 personas -que no han cometido ningún delito-, aunque ayer sólo había un tercio de esa cifra, según fuentes de Interior. La sucesión de críticas del informe es elocuente: los techos son excesivamente bajos, no hay lugares para el esparcimiento, algunas literas no tienen mantas, muchos colchones de espuma están rotos, los internos tienen que colgar su ropa de cordeles que tiran entre las literas, las escasísimas duchas carecen de cortinas o puertas y no hay espejos para asearse.

'El estado general de limpieza del centro no puede considerarse adecuado', subraya la memoria. El patio está cubierto por una techumbre de plástico, por lo que la luz del día no llega. Hay un solo médico que viene de vez en cuando y trabaja en 'ínfimas condiciones'. Los funcionarios son pocos y no logran frenar los conflictos. Ninguna asociación ni voluntario ayuda a los inmigrantes, que no reciben asesoría de ningún tipo.