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Columna
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Las bandas

Goles. Han tenido que pasar 20 partidos para que haya llegado el primer empate a cero. Pero la igualdad es manifiesta, con la excepción del Alemania-Arabia Saudí. Ya no se puede catalogar de sorpresa ningún resultado.

Helguera. Se ha acentuado una práctica habitual: las quejas del jugador que no juega. Innecesarias, por comprensibles. O los gestos de sustituidos, que principalmente no van contra el entrenador sino contra sus propios compañeros. Y ha aparecido una nueva fórmula: las declaraciones sibilinas, atrevidas o intencionadas de los representantes.

Rivaldo. Se confunde en una reacción no natural. Pero ha acabado desacreditado. Ha sido un ejemplo negativo que debe volverse favorable como lección. Se ha quedado sin sanción, pero también sin apoyos. En el fútbol no debe valer todo. Un jugador extraordinario debe tener un comportamiento intachable.

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Chilavert. Sus declaraciones extemporáneas marcan las horas previas al segundo partido de España. Nuestros hombres base están claros para el entrenador. Esto es muy bueno. Sólo por algún problema físico habrá cambios. La victoria pasada potencia la continuidad. El buen funcionamiento de las bandas, principalmente de los laterales, será importante para superar a un adversario con tres centrales. Aunque no me gusta simplificar el fútbol, el peligro de Paraguay se llama Santa Cruz, un delantero moderno. Bueno, de todos los tiempos.

Argentina. Con la dictadura ganaron un Mundial, con unos gobernante democráticos cuestionados lucharán por otro. Entonces, en el 78, se aprovecharon del triunfo los que mandaban. Ahora, si llega en el 2002, se alegrarán sólo todos los ciudadanos.

Francia. A pesar del enorme esfuerzo, del dominio en su dos partidos y de la generosidad de sus jugadores, ha sido incapaz de meter un gol. Podríamos atizarla, pero no sería justo: se ha comportado bien. Y ha tenido mala suerte. Sus resultados no miden su vigencia como gran selección. Y con Zidane habrían tenido más claridad, pero tampoco vale como causa.

Portugal. Yo me sentía más futbolista que atleta. Pero ya no puedo negar que en el fútbol de élite actual toma un papel principal la cuestión física. El miércoles, en la primera media hora, Portugal lo comprobó: Estados Unidos le pasó por encima. Luego, puso mucho empeño pero con poca luz. Tuvo que jugar una hora contra un 3-0 y no es fácil. Vamos a esperar un poco.

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