Berlusconi y Aznar se niegan a responder sobre el 'caso Tele 5'
La gira del presidente del Gobierno español por las capitales de los Quince para explicar los objetivos del próximo Consejo Europeo, que se reunirá en Sevilla, resultó ayer ligeramente accidentada en Roma.
José María Aznar y su homólogo italiano, Silvio Berlusconi, comparecieron en la conferencia de prensa habitual tras las entrevistas entre dos presidentes de Gobierno, pero a la hora de someterse al turno de preguntas, y aunque las peticiones no fueron excesivamente numerosas, EL PAÍS vio rechazada la posibilidad de interrogar al presidente Aznar.
El portavoz de Silvio Berlusconi, Paolo Bonaiuti, que asumió el papel de moderador de la conferencia de prensa, eludió las reiteradas peticiones de este periódico para que se le autorizara a formular la pregunta. Con total desprecio del turno de peticiones, Bonaiuti dio instrucciones para que pasaran el micrófono a dos periodistas de medios españoles que habían solicitado la palabra después de EL PAÍS, a dos representantes de medios de comunicación internacionales y a una periodista italiana, sin atender las reclamaciones de este diario y las de un periodista de El Periódico de Catalunya.
La Audiencia Nacional ha resuelto en un auto judicial, conocido el martes, rechazar el archivo del caso Tele 5, en el que está implicado Il Cavaliere Berlusconi como supuesto responsable de varios delitos fiscales y de falsedad documental. Dada su actual inmunidad, la causa queda en suspenso provisionalmente, según la resolución judicial.
Cuando ya el presidente del Gobierno español, José María Aznar, abandonaba con repentina urgencia la pequeña sala de conferencias de Palazzo Chigi, sede del Gobierno italiano, este periódico preguntó, sin disponer de micrófono conectado a la megafonía, al presidente Aznar qué piensa hacer su Gobierno tras la decisión de la Audiencia Nacional sobre el caso Tele 5.
José María Aznar se encogió de hombros antes de responder: 'El que da [autorización para formular] las preguntas es ese señor', dijo señalando a Bonaiuti. Y se marchó.
