Le Pen y Argelia

Desde hace tiempo se sabe que el Frente Nacional prospera sobre las pérdidas de memoria de la nación francesa, sobre su relación malsana con las sombras de su pasado, sobre cómo prefiere ocultar episodios sombríos de su historia en vez de afrontarlos con coraje y lucidez. No es por azar que Le Pen haya construido parte de su notoriedad política sobre algunas declaraciones provocadores que ponían en juego los malos recuerdos de la ocupación. El otro gran olvido del siglo XX en Francia es la colonización, sobre todo la guerra de Argelia. Ésta se presenta de distintas maneras, (...) sin que nunca los franceses hayan puesto en claro sus relaciones con estos dolorosos acontecimientos. Esta relación se encuentra en el corazón de nuestra historia contemporánea y dirige el proceso de integración de las poblaciones surgidas de la inmigración. (...) Determina la posición de Francia en el mundo árabe. ¿Cómo menospreciar, en estas circunstancias, el éxito de la extrema derecha (...)? ¿Cómo no ver, en el inmenso malestar que sacudió a Francia, (...) el rastro de una nueva arabofobia (...) que contribuye a nutrir los fantasmas explotados por el Frente Nacional? ¿Cómo olvidar el pasado de su jefe en Argelia (...)? Le Pen está desde hace unos veinte años en el centro del debate político. (...) Por eso es normal que nos dediquemos a aclarar su personalidad. (...) La justicia ha dado la razón a los que han denunciado torturas cometidas por Le Pen, al librarlos de las denuncias por difamación. El Tribunal de Casación estimó que Michel Rocard 'perseguía un fin legítimo al dar esa información'. (...)

París, 4 de mayo