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Azurmendi aboga por medidas restrictivas frente a la inmigración

'Restringir la inmigración y buscar que el inmigrante sea lo más legal posible'. Ésta es una de las recetas que ofreció ayer el presidente del Foro para la Integración Social de los Inmigrantes, Mikel Azurmendi, en una conferencia que ofreció en el primer Foro Manuel Broseta organizado por la fundación del mismo nombre sobre inmigración y que se celebra en Valencia hasta el jueves. Azurmendi apoyó esta idea apuntando que ninguna sociedad 'puede absorber una diversidad ilimitada' y que 'si el estado de derecho se nos derrumba, no hay nada que hacer'. 'Si abrimos las fronteras, media España se haría racista y xenóbofa', comentó, 'y podrían tomar el gobierno democrático'. Además se mostró partidario de esperar a 'formar' a los inmigrantes -enseñarles castellano- antes de conceder la ciudadanía a los extranjeros. 'Dar la ciudadanía como entran es un absurdo', apuntó.

El presidente del foro estableció continuas relaciones en su intervención entre la integración y la situación en el País Vasco. Aludió que 'es más fácil que cuatro millones de inmigrantes se integren en España que se integre la sociedad vasca' y apelo a luchar contra la etnización. Así, indicó que en Euskadi se está dando un proceso similar al que se produjo en las repúblicas ex yugoslavas: 'la búsqueda de la diferencia menor, tensarla y usarla para excluir', algo peligroso si se aplica con la inmigración, por lo que abogó por la 'identidad ciudadana, que es lo contrario a la étnica'. En esta línea, alentó a los países europeos a romper los 'contornos étnicos' de estos países, que son 'los que más exclusión están produciendo'.

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