Inmigrantes sin trabajo y sin papeles

Me indigna la cantidad de cosas que se hablan diariamente sobre el problema de la inmigración y las pocas soluciones 'prácticas' que se aportan para paliar en mayor o menor medida este drama diario para las personas que lo padecen, y la cantidad de trabas burocráticas y políticas que ponen tanto los organismos públicos como el mismo Gobierno.

Si un empresario necesita mano de obra y a su empresa acuden varios 'inmigrantes profesionalmente cualificados' para poder desarrollar el trabajo que este empresario les ofrece y necesita, tropiezan con la imposibilidad de poder ser contratados no por la negativa del empresario en cuestión, sino por no disponer de los papeles necesarios que acrediten su estancia en nuestro país.

Desde mi punto de vista, esta situación sería muy simple de resolver, si hay voluntad política para ello. Si este empresario necesita esa mano de obra cualificada o sin cualificar en otros casos, automáticamente debería acudir al organismo competente de inmigración o incluso a la misma Delegación de Trabajo solicitando la necesidad o el deseo de 'contratar' a dichos inmigrantes por el tiempo que él estimara necesario. Siendo así, el departamento encargado de este tema debería regularizar y atender 'en el acto', y sin cortapisas de ningún tipo, la situación de estos inmigrantes por el tiempo solicitado por el empresario con la posibilidad de poder renovar dicha estancia 15 días antes del vencimiento de dicha regularización si el empresario necesitara alargar sus servicios. ¿Cuántos especialistas, mecánicos, electricistas, agricultores, etcétera, se encuentran deambulando por nuestro territorio, 'buenos profesionales' que no han podido ser contratados por este concepto?

Una cosa son las leyes establecidas y otra es romper con las rigideces de las mismas que conduzcan a solucionar el problema de este drama diario de 'estas personas que desean trabajar' y que la burocracia, la falta de imaginación y 'voluntad' de nuestros gobernantes les impiden.