'Intuyo que hay cosas raras en el apoyo del PP a Ismael Álvarez'
Nevenka Fernández reveló ayer a EL PAÍS nuevos episodios de su relación con el ex alcalde de Ponferrada Ismael Álvarez y el calvario que siguió cuando rompió con el ahora condenado. La ex concejal afirma que intentó suicidarse en dos ocasiones y que Álvarez le dijo varias veces: 'Me haría mucha ilusión que nos drogáramos juntos'.
Fernández no relató en el juicio esas tentativas para no avalar la tesis de la defensa de que era una mujer 'loca' y 'depresiva'. 'Un día me tome muchas pastillas, tranquilizantes, somníferos, todas juntas.. y una botella de vino, me quería morir. Estuve durmiendo cuatro días. Me hicieron vomitar en casa de mi novio. A la media hora de tomarme las pastillas, me metió los dedos en la boca Sonia [hermana de su novio]'.
'Le pregunto a Ana Botella: ¿Si le pasa a su hija, con qué argumentos la defenderá?'
El primer intento de suicidio ocurrió el 7 de octubre de 2000, dos meses antes. 'Estaba en mi piso de Ponferrada con mi amiga Beatriz e Irene. Se quedaron dormidas en el sofá y yo lo intenté, con pastillas también y un pequeño cuchillo, pero no me atreví. Me había cortado esta vena [se señala la muñeca izquierda], solo pinchado, y chillé. Beti se despertó y me salvó. Comprendí que me tenía que ir de Ponferrada'.
'Nunca me imaginé esa soledad que tenía. Al principio mi familia no me entendía. No quería pensar, no quería discutir, no sabía qué explicar, sabía que estaba muy mal y mis padres seguían empeñados en que hablara con él [Álvarez]. Fueron meses muy duros', recuerda.
Insistió en que tiene 'miedo' por su familia después de cartas anónimas, llamadas y la vigilancia de la policía municipal que controlaba el alcalde. 'Se les dice que tengan cuidado mis hermanos; con la empresa, porque se puede quemar. La presión se hace real con la empresa y las subvenciones. Mi padre no ha podido pagar a veces a los 50 empleados porque falta desde hace dos años una subvención de 180 millones de pesetas'.
Asegura que su familia está en 'bancarrota' y que a ella el Ayuntamiento de Ponferrada aún le debe 'más de un millón y medio de pesetas'. 'La paga extra de diciembre de 2000 y las correspondientes hasta mayo de 2001. El piso que tengo en Ponferrada se lo va a llevar el banco porque no puedo pagar la letra de más de 100.000 pesetas al mes'. Quiere volver a España para trabajar en Talavera de la Reina, donde vive su novio Lucas, o en Madrid, junto a su hermana Amelia, ahora enferma.
'Todo esto es porque ha faltado la penetración, sólo le faltó esto y hubo muchos momentos en los que estuvo a punto, y yo me ponía a llorar. Si es hoy, me dejo violar y después me voy a la policía y digo 'este hombre me ha violado'. He tenido que soportar encima tener que demostrar que me faltaba el moratón. Lo he pasado tan mal'.
Fernández ve 'cosas raras' en el 'apoyo tácito' del PP al alcalde y se pregunta: '¿Por qué siguen defendiéndole y arropándole? Me gustaría escuchar una respuesta que me dejara tranquila, pero me parece que no la hay... Intuyo que le defienden porque todos tendrán algo que callarse o porque aceptan este comportamiento, incluso con una condena'. 'Le pregunto a Ana Botella [que elogió al ex alcalde por dimitir tras ser condenado], ¿si a su hija le pasa lo que me ha pasado a mí, con qué argumentos va a defenderla? Después del teatro que ha montado y lo que ha sido capaz de decir'.
Relata que Álvarez le 'propuso participaciones en sus negocios de copas. (...) En sus locales se vende droga, es público. Ahí nunca hacen redadas, ni en sus alrededores controles de alcoholemia. Hay fiestas bakalao y se mueve mucha droga'.
Nevenka escribió hace meses al Rey y ahora, 'cuando ha pasado todo', mandará la carta. 'Que haga lo que pueda para hacer justicia, no por mí, todos tenemos hijas, nietas... que desde su posición ayude'.
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