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Entrevista:ALBERTO ROMEU | Jefe de la Sociedad Española de Fertilidad

'No va a haber quien pare la clonación terapéutica'

Rafael Romeu (Valencia, 1943), presidente de la sociedad Española de Fertilidad y jefe del servicio de Reproducción del hospital La Fe de Valencia, sostiene que la clonación terapéutica ofrece tantas posibilidades que cuando se resuelvan los problemas técnicos 'no va a haber quien la pare'. Romeu disertó sobre Fecundación asistida y embarazo múltiple en una mesa redonda celebrada en Bilbao por la clínica Euskalduna.

El doctor Romeu destaca que los tratamientos para remediar la esterilidad han derribado casi todas las barreras existentes. Teóricamente, hay pocos factores que impidan un embarazo. 'Se dispone de medicamentos muy potentes para poder contar con los óvulos de la mujer que quiere quedarse embarazada y, si no los tiene, existe la donación de ovocitos, una práctica habitual'.

Explica que ya no se necesitan millones de espermatozoides para fecundar un óvulo. Con uno basta, porque la calidad de los laboratorios ha mejorado mucho y las tasas de implantación con éxito son cada vez más altas. 'Lo que nos preocupa ahora es que estas tasas han llegado a ser tan excelentes que tenemos que resolver rápido el problema de los embarazos múltiples. Suponen un coste muy alto, tanto social -los niños pueden nacer con problemas-, como económico'.

Augura el experto que los próximos años van a ser apasionantes en este campo porque la biología molecular y la genética avanzan a una velocidad tremenda. Confía en que en un tiempo próximo se pueda llegar a tener controlada la implantación de nuevos genes, de tal forma que se puedan potenciar por vía genética. 'Hay que pensar que la reproducción asistida, según la ley, no es sólo un conjunto de técnicas para tratar la esterilidad, sino también para evitar posibles nacimientos con alteraciones congénitas. Conforme la genética vaya progresando se abrirá un capítulo nuevo en la aplicación. Se podrán hacer embriones en el laboratorio para tratarlos antes de la implantación o separar los que son portadores de una enfermedad y así prevenirlas'.

A modo de reflexión, Romeu dice que, de entrada, no le gusta polemizar pero que ya se imagina que no va a tener más remedio que hacerlo cuando se discuta sobre clonación terapéutica. 'La clonación supone un gran desafío desde el punto de vista ético. Pero, además, nos topamos con una gran ignorancia. Hay que partir de un principio que podemos llamar de presunción de inocencia, y es que los científicos que están en un laboratorio no hacen diabluras. Habrá alguno que trate de fabricar un Frankestein pero es la excepción. Todos intentan aportar algo para mejorar el mundo, la sociedad en que viven', sostiene en alusión a las posibilidades de ciencia ficción que permite la clonación. 'Si se resuelven los problemas, no va a haber quien la pare'.

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