Accionistas defraudados
Los pequeños inversores de Dragados y Vallehermoso no han recibido ninguna prima por la cesión del control de sus compañías, mientras el SCH se ha embolsado 834 millones en plusvalías
La irritación cunde estos días entre los pequeños accionistas. El Santander Central Hispano, en dos operaciones, ha cedido el control de Dragados y Vallehermoso a ACS y Sacyr y se ha embolsado 834 millones en plusvalías. Ha vendido un porcentaje de sus participaciones que no rebasa el 25% del capital, aunque está muy cerca del mismo, con lo que ha evitado a los compradores la obligación de lanzar una OPA y ha dejado al resto de los accionistas de Dragados y Vallehermoso sin retribución alguna por el cambio de grupo de control en sus compañías.
Estas operaciones, ajustadas desde luego a la letra de la ley, y otras en las que el blindaje de los consejos de administración ha perjudicado a pequeños accionistas al hacer fracasar ofertas de compras de sus títulos, junto a recientes escándalos como Gescartera o los fondos ocultos del BBVA, revelan la desprotección en que se encuentra el pequeño inversor español.
El Gobierno se ha apresurado a anunciar que va a cambiar la legislación para evitar operaciones similares a las protagonizadas por el SCH en el último mes.
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