Manifestaciones en Guardamar y La Vila por la falta de centros escolares

Varios colectivos critican de nuevo la política de la Consejería de Educación. Ayer unas trescientas personas, repartidas en setenta vehículos, protagonizaron una sonora pitada por las principales avenidas de Guardamar del Segura (Vega Baja) en señal de protesta por el retraso acumulado en los proyectos de ampliación de los centros escolares.

La marcha discurrió entre una algarabía de pitos y silbatos, al término de la marcha los manifestantes expresaron su disconformidad con la política educativa del gobierno local y autonómico. El colectivo exige la construcción inmediata del colegio público Reyes Católicos y la ampliación del instituto de Secundaria. El propósito de las tres asociaciones de padres y madres de Guardamar al adoptar esta medida de protesta era alertar a la población 'sobre el problema educativo que sufrimos aquí, cuya primera consecuencia es la acusada masificación que soportan los estudiantes en las aulas', explicó uno de los organizadores de la marcha, Paco Alarcón.

Durante una hora los manifestantes provocaron un estrépito de pitadas por las calles y distribuyeron octavillas informativas en las que exhortaban a las autoridades locales a intervenir sin dilaciones para solventar las carencias de los dos colegios públicos y del instituto de secundaria.

Por otro lado, padres, docentes y alumnos del Instituto Público La Malladeta en la Vila Joiosa (Marina Baixa) protagonizan desde el viernes por la noche y hasta este mediodía un encierro. Por turnos de seis horas cada colectivo se ha ido encerrando en el centro, durante más de 40 horas seguidas, en señal de protesta por la pretensión de la Consejería de Educación y el Ayuntamiento de trasladar a los alumnos a barracones el próximo curso. Tras varias manifestaciones los afectados piden a la Administración que no coincida en el tiempo la reforma del actual instituto con la construcción del nuevo, para evitar así la instalación de aulas prefabricadas.