Inoportunidad histórica

La convocatoria de una huelga general el día previo al inicio de la cumbre europea, sólo puede calificarse de inoportunidad histórica. Desde la perspectiva nacional se trata de una convocatoria injustificada y sin fundamento para el conjunto de la sociedad española. Las razones de esta huelga general sólo pueden encontrar una respuesta en la necesidad del partido socialista de desgastar al Gobierno de José María Aznar, siguiendo caminos diferentes a los que marcan las reglas del juego político, como es la labor de oposición en el Congreso de los Diputados o la articulación por parte del PSOE de una verdadera alternativa al Gobierno del PP, tareas en las que el líder del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, ha fracasado estrepitosamente.

Podemos dar imagen de una sociedad que ofrece pocas garantías de seguridad para invertir

Desde el Gobierno andaluz de socialistas y andalucistas no han querido quedarse atrás. La Junta de Andalucía, con Manuel Chaves a la cabeza, anuncia que la convocatoria de huelga tendrá 'todo el apoyo del Gobierno andaluz'.

La consejera de Justicia y Administraciones Públicas de la Junta de Andalucía se aventura a afirmar que la huelga general será todo un 'éxito porque los trabajadores no pueden aguantar más'. Los sevillanos, señora Hermosín, lo que no podemos aguantar más es la política de sectarismo a la que nos tienen sometidos desde la Junta de Andalucía. Los sevillanos no podemos aguantar más, la falta de inversiones en nuestra ciudad, así como sus indefiniciones ante el futuro diseño de la Ciudad de la Justicia. Lo que no podemos aguantar más es la irresponsabilidad de su partido animando a la crispación de los ciudadanos y ayudando a las centrales sindicales a la toma de nuestros ayuntamientos. Poco importa que en nuestra comunidad autónoma se hayan creado 700.000 nuevos puestos de trabajo porque para ustedes, lo verdaderamente interesante es que esta huelga convocada para el próximo día 20 de junio les va a servir como bandera contra la política nacional del Partido Popular.

Los próximos días 21 y 22 de junio va a tener lugar en Sevilla un acontecimiento de primera magnitud, al celebrarse en la ciudad la cumbre de jefes de Estados y de Gobierno de la Unión Europea, con la que se pondrá fin al periodo de la presidencia española. La capital de Andalucía será centro de atención internacional al acoger a los más altos dignatarios europeos. La imagen que proyectemos de la ciudad será decisiva para reconocer, aún más si cabe, la capacidad organizativa de Sevilla.

La inoportunidad de que el día antes del cierre de la presidencia española se desarrolle una huelga general en el país y, por ende, en la capital de la comunidad autónoma repercutirá negativamente en los intereses socioeconómicos de Sevilla.

Como portavoz del grupo municipal del PP me resulta incomprensible que, en lugar de aprovechar la oportunidad que se nos ha brindado desde el Gobierno de la nación de ser el escaparate de un país moderno y cada vez más relevante en el ámbito internacional, podamos dar una imagen de una sociedad que ofrece pocas garantías para pensar en ella como en un territorio seguro para invertir.

Esto contrasta con la confianza que el Gobierno de la nación ha tenido para con nuestra ciudad al ser elegida como sede de la mayor apuesta económica de los últimos años. Nos referimos a la instalación del futuro centro aeronáutico de ensamblaje y entrega del avión A 400M, que permitirá generar miles de puestos de trabajo en Sevilla y Andalucía.

Sin duda quien ha señalado la fecha para la huelga general no es de Sevilla, no piensa en Sevilla, ni le preocupa el futuro de la ciudad. Quien ayude a que la convocatoria de esta huelga sea un éxito no le importa Sevilla, no le importan los intereses futuros de la ciudad. Este alcalde del PSOE no sólo velará por los intereses del partido socialista en la convocatoria de la huelga sino que también luchará por ellos en el desarrollo de la cumbre europea. Como siempre, dará fe de ser un fiel cumplidor de los dictados de Chaves.

Lamentablemente parece que el alcalde, una vez más, se encuentra rehén de otros intereses que no son los de Sevilla y que le impiden, de una vez por todas, tener la valentía y el coraje suficientes para representar y defender a nuestra ciudad.

Jaime Raynaud Soto es portavoz del grupo popular del Ayuntamiento de Sevilla.