Diez decanos de la Complutense repetirán mandato al carecer de contrincante electoral

Las elecciones de mañana a decano y director de escuela en 18 centros de la Universidad Complutense depararán pocas sorpresas. En 14 de esos centros se presenta un único candidato (10 de ellos, los actuales decanos), que saldrá elegido con mayoría absoluta o bien irá a una segunda vuelta el 3 de junio. Tres centros (Ciencias de la Información, Químicas y Física) tienen dos aspirantes. Y sólo en Medicina tres profesores lucharán por dirigir el centro, después de que el actual decano, Vicente Moya, que llevaba desde 1983 en el cargo, haya decidido no presentarse.

Las elecciones a decano en 12 facultades y a director de escuela en seis centros de la Complutense se presentan más como un mero trámite que como un momento para confrontar ideas. La incógnita no está (salvo en cuatro facultades con más de un candidato) en saber quién será el próximo responsable, sino en saber si necesitará una segunda vuelta para hacerse con el cargo. Y es que en 14 centros los miembros de las juntas (representantes de profesores, alumnos, personal de administración y servicios) que están llamados a votar tendrán un único casillero para la cruz.

En ocho facultades (Bellas Artes, Filología, Filosofía, Biología, Veterinaria, Informática, Económicas y Empresariales y Políticas y Sociología) y en las seis escuelas (Enfermería, Estudios Empresariales, Óptica, Biblioteconomía y Documentación, Trabajo Social y Estadística) los candidatos que se presentan son los que se proclamarán decanos y directores al no tener competidor. Además, en diez de estos centros se trata de candidatos que ya estaba en el cargo.

Pero no todas las elecciones se presentan tan tranquilas. En Medicina se ha destapado la batalla por la sucesión y hay tres personas que aspiran a suceder a Vicente Moya, decano desde 1983. Y en Físicas, Químicas y Ciencias de la Información hay dos candidatos. En esta última, Enrique Bustamante se enfrenta con el actual decano, Javier Davara. 'Que no se presente más gente en mi facultad se debe al clientelismo que hay y a que los profesores tienen miedo a ir en una lista de oposición', asegura Bustamante, quien se queja de que las elecciones 'parecen clandestinas'. El rival del actual decano ataca fuerte: 'En los últimos cuatro años la facultad ha estado en plan autista. Los pocos acuerdos que había con el exterior se han roto. Y uno se hace idea de cómo está la situación cuando analiza que la única asociación de alumnos que está en la junta está presidida por un profesor', señala.

Davara se alegra de tener contrincante -'ojalá tuviera 15, pero no creo que la gente quiera hacer el ridículo', dice-, aunque afirma que Bustamante no tiene posiblidades de ganar. 'Mi candidatura obtuvo el 60% de los votos para el claustro y la junta de facultad. Nos han apoyado porque hemos cumplido el 90% del programa que presentamos en mi anterior candidatura', asegura, convencido de que es la última vez que se presenta.

Cargo mal remunerado

¿Por qué esta falta de candidaturas? Juan Vicente Beneit, director de la Escuela de Enfermería desde 1986 y único candidato, esgrime tres razones. Una: 'Se trata de un cargo mal remunerado' (aparte de su salario cobran un plus de sólo 60.000 pesetas brutas al mes). Dos: 'Sabes de antemano tus posibilidades de ganar por el apoyo que has tenido en las elecciones a la junta y al claustro'. Tres: 'Estamos en una época de transición en la que nos tenemos que adaptar a la LOU y la gente no sabe si habrá elecciones otra vez en breve'.

Y es que no está nada claro que los decanos que salgan elegidos mañana o el 3 de junio (en segunda vuelta para los candidatos que no tengan mayoría absoluta) vayan a continuar en el cargo los próximos cuatro años. La razón: la LOU deja en manos de las universidades el método a utilizar para elegir a sus decanos y directores de escuela. Por ello, es muy posible que las juntas de los centros se disuelvan una vez aprobados los estatutos y que comience de nuevo la carrera por la sucesión.

Pilar Saquero, que lleva ya dos mandatos como decana de Filología -aunque no ha concluido ninguno de ellos-, coincide con Beneit al explicar la falta de alternativas. 'No es que se haya impuesto el pensamiento único en la universidad, es que ser decano ya no implica los privilegios de hace diez años y es mucha responsabilidad', subraya.

Manuel Rodríguez es el decano de Veterinaria desde 1994 y uno de los diez decanos y directores de escuela que repetirán mandato, al ser el único candidato. 'Es cierto que antes había campañas más duras en los centros, pero en los últimos ocho años han sido muy tranquilas', comenta. Y añade: 'Yo creo que es decisivo que haya un candidato de consenso. Reconozco que un tercer mandato me está dando pereza. Sobre todo porque ves que no es posible hacer los proyectos tan rápido como quieres'.