Chaves y Arenas se culpan de alimentar la alarma ante la huelga del 20-J y la cumbre de Sevilla

La convocatoria de huelga general la víspera de la cumbre del Consejo Europeo de Sevilla ha causado una agria batalla política repleta de reproches y graves acusaciones. El presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, aseguró ayer que la postura tomada por el PP ante la huelga es 'incalificable' y aseguró que 'crea un ambiente que puede dar lugar a actos violentos'. Por su parte, el secretario general del PP, Javier Arenas, llamó 'irresponsable' a Chaves por 'permitir' que las protestas contra la reforma de empleo coincidan con las de los grupos antiglobalización.

El presidente de la Junta se permitió ayer una ironía a pesar del enfado evidente que mostraba en el acto de inauguración del Congreso de la FIA-UGT en Sevilla: 'No sé si será se quiere endosar a Cándido Méndez, Fidalgo, José Luis Rodríguez Zapatero o a mí [la responsabilidad]'. El presidente andaluz respondía así a la creciente beligerancia en las declaraciones del PP y del propio Gobierno en las que se relaciona al Ejecutivo autonómico y al PSOE con cualquier incidente que pudiera suceder tanto durante la huelga general convocada para el 20 de junio como en la cumbre del Consejo Europeo, que comienza en Sevilla un día después.

'Ni a Felipe [González] ni a mí se nos ocurrió asustar o crear alarma [tras la convocatoria del 14-D de 1988] y ésta es la diferencia entre la actitud de gente demócrata y este Gobierno', sentenció Chaves. En todo caso, la Junta va a explorar la vía judicial contra la reforma laboral. El consejero de la Presidencia, Gaspar Zarrías, confirmó ayer que los servicios jurídicos ya estudian un recurso al Constitucional contra el decreto que regula la reforma.

Por su parte, Arenas dio una vuelta de tuerca más a su discurso y vinculó la huelga y la manifestación del día 20 de junio con las marchas y actos de los colectivos antiglobalización ante la cumbre. El secretario general del PP consideró 'imposible' que Chaves ignorara que se iba a convocar la huelga en la víspera de la cumbre de la UE en Sevilla.

La presidenta regional del PP, Teófila Martínez, ahondó en la estrategia de su partido de colocar a la Junta como instigador de la huelga y de las manifestaciones y aseguró en un comunicado: 'Chaves es el único presidente capaz de poner a su comunidad a los pies de los caballos de unas movilizaciones que van a dañar la imagen de Sevilla y Andalucía en un momento en el que van a ser objeto de la mirada de toda Europa'.

Por su parte, el grupo municipal del PP en Sevilla presentará en el pleno de hoy del Ayuntamiento una propuesta urgente para pedir a los sindicatos que cambien la fecha fijada para la huelga general por los daños 'irreversibles' que esta protesta tendrá para la imagen internacional de la ciudad. El portavoz popular, Jaime Raynaud, dijo que la propuesta la hacen sin entrar en el fondo de los motivos de la huelga y aseguró que algunos mandatarios de la UE retrasarán su llegada a Sevilla por culpa de la movilización convocada por los sindicatos, un retraso solicitado por el propio Gobierno para evitarles molestias.

Rechazo empresarial

La junta directiva de la CEA usó argumentos similares para descalificar la huelga, que fue considerada 'inoportuna e injustificada'. Por su parte, José Cañete, presidente de la asociación de comerciantes de Sevilla, Aprocom, aseguró que los comercios abrirán tanto el día de la huelga, como durante el tiempo que dure la cumbre. 'Las autoridades creían más conveniente cerrar, pero las grandes superficies abrirán y cerrar los comercios sería darles ventaja', afirmó Cañete. 'Las compañías de seguro sólo cubren la rotura de cristales por robo y no por terrorismo', dijo, por lo que se plantea la posibilidad de firmar un convenio para que se cubran los desperfectos que pueda ocasionar la cumbre alternativa del movimiento antiglobalización.