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Andrés Nagel experimenta con la integración de haces de luz en sus obras

La galería Moisés Pérez de Albéniz presenta 'Fluorescente' en Pamplona

Andrés Nagel (San Sebastián, 1947) expone en Pamplona el resultado de su experimentación artística de los últimos cuatro años. Con el título de Fluorescente, Nagel, un auténtico inventor de la desintegración absoluta de los formatos tradicionales del arte, despliega en la galería pamplonesa de Moisés Pérez de Albéniz un sorprendente abanico de esculturas y cuadros modulados por haces de luz incrustados en poliéster o fibra de vidrio.

En evolución continua, Andrés Nagel presenta la última hornada de sus múltiples lenguajes artísticos en un trabajo coherentemente globalizador en procedimientos y técnicas. 'Cada tipo de material actúa visualmente de forma distinta', asegura el artistas. El contraluz del plomo, la transparencia traslúcida de la fibra de vidrio o la exhibición directa de una fuente de luz fluorescente demuestran la tridimensionalidad de un inventor lúdico que ha enmarcado su trabajo en el marco del riesgo en el ensamblaje de materiales y técnicas.

La exposición de Pamplona reúne hasta finales de junio una veintena de piezas creadas especialmente para el espacio de la galería Moisés Pérez de Albéniz. La más antigua de ellas es una habitación de fibra de vidrio, creada hace apenas cuatro años. Se trata de un montaje intimista de luz que envuelve al espectador, testigo de paredes revestidas de iconos cotidianos que muestra desde fuera el artificio de la luz. Por dentro desvela el negativo de la obra, el motivo real que da sentido al tema.

Obras como Cuidado con el perro nunca antes habían sido mostradas al público. Las series de láminas de resina de poliéster, las esculturas o el paisaje de plomo, desarrollan un ideario material absolutamente dispar en el que el donostiarra Nagel juega con los conceptos de molde, volumen, hueco o repetición, aplicándoles colores muy vivos.

En paralelo a la exposición de Pamplona, Nagel presenta en Bilbao un conjunto de 15 piezas, realizadas con óleo, hierro y otras técnicas sobre soporte de poliéster.

Este arquitecto frustrado, acaparador de materiales industriales, tradicionales o recuperados, se muestra como un viajero incansable que solidifica la urgencia de la espontaneidad creativa en un estado de convulsión vitalista. 'Me parece tremendo que para que la trayectoria de un artista sea reconocida tenga que repetirse hasta el aburrimiento', afirma Nagel, siempre abierto a la innovación de sus propuestas artísticas.

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La galería Moisés Pérez de Albéniz ha creado con motivo de la exposición una edición limitada de lámparas fluorescentes de pare diseñadas por Nagel.

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