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Los candidatos piden otros criterios de financiación y más inversión pública

Pregunta. ¿Podría destacar las virtudes de la LOU?

F. Toledo. Su espíritu, según los objetivos declarados (incrementar la movilidad, la eficacia, evaluar la calidad, etc) eran compartidos por todo el sistema universitario. Pero la concreción de estos objetivos se ve como errónea o está llena de incertidumbres. Trabajaremos para desarrollarla manteniendo el espíritu de lo que tenemos y que nos funciona satisfactoriamente.

P. Escribano. La elección por sufragio universal y directo. Tanto es así que creo que esta fórmula, junto a la de listas abiertas, debería usarse en la elección del presidente/a del gobierno, de comunidades autónomas, de alcaldes y alcaldesas, etc., eliminando las ponderaciones de las elecciones universitarias.

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P. ¿Y sus defectos?

F. T. Para mí hay tres metodológicos: que no parte de la realidad de la universidad española, en especial en el tema del profesorado; que introduce muchas restricciones en lugar de incentivar las buenas prácticas, y que 'inventa' demasiadas cosas que no están probadas en otros sistemas universitarios ni de forma individual.

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P. E. Es excesivamente reglamentista, esto repercutirá en una pérdida de autonomía. Por otra parte, abre una brecha entre los profesores funcionarios doctores, a los que reserva el 51% de representación, y el resto del colectivo universitario, que deben repartirse el 49%.

P. ¿Cómo solucionaría los problemas de financiación?

F. T. Entiendo que hay dos problemas importantes: que la financiación no puede ser directamente proporcional al tamaño y que a las universidades no se les financia por la actividad investigadora. Y es paradójico, porque es una de nuestras misiones fundamentales y de este hecho se derivan distorsiones sobre los planes de estudio, ya que hoy por hoy un grupo investidor se mantiene si tiene docencia.

P. E. La universidad pública debe financiarse fundamentalmente con dinero público. El dilema en las sociedades desarrolladas no es tanto la disponibilidad de recursos como en qué ámbitos se invierten. La educación y la investigación son factores determinantes en su desarrollo. Las administraciones públicas deben aceptar esta evidencia y ser consecuentes. Hemos de exigirles que eleven su inversión en la universidad hasta niveles europeos.

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