Zubi, 'catedrático' por un día

A Andoni Zubizarreta se le conoce ya como el Valdano vasco. Son amigos y directores generales deportivos de sus respectivas empresas, el Athletic y el Real Madrid. Ocupan un cargo de nueva creación en el organigrama de un club de fútbol, fruto de una concepción más empresarial de este deporte. En pleno fragor de fichajes y traspasos, Zubi explicó en la Escuela de Ingenieros de la Universidad de Navarra, en San Sebastián, su experiencia como responsable del área deportivo-económica más importante de un club-empresa.

Congregó a unos 200 estudiantes en el salón de actos (más de tres cuartos de entrada). Se presentó sin un solo papel en la mano, dispuesto a hablar durante 30 minutos sobre Un club de fútbol como empresa. Experiencias de un directivo. Definió su puesto como una mixtura de director de recursos humanos, jefe de producción, gestor deportivo y relaciones públicas. Es el otro Valdano.

El cargo de director deportivo fue una idea original de Javier Uría, el presidente del Athletic, aunque se la copió su amigo y homólogo en el Real Madrid, Florentino Pérez. Éste fue el primero en instituir este puesto porque fue elegido presidente unos meses antes que Uría. Así que Zubizarreta es el Valdano del Athletic, aunque precisó: 'Yo no me puedo gastar 10.000 millones [de pesetas] en el fichaje de Zidane. Él tiene que viajar mucho en avión; yo me muevo entre Tudela y Bayona'.

Su sueldo conlleva decidir fichajes y traspasos, proponer la contratación y el despido del entrenador, concretar el 'modelo de contratación' (los sueldos), diseñar el fútbol-base y la ciudad deportiva. El ex portero lo resume en un objetivo: 'Facilitar las condiciones de trabajo' en la estructura de la empresa rojiblanca.

La gestión de un club, explicó Zubi a los futuros ingenieros, entraña dificultades añadidas a cualquier empresa. 'No es fácil manejar algo que está todos los días en los medios de comunicación', dijo para delimitar la responsabilidad de su cargo. Además, 'el rigor financiero no está bien visto en el fútbol', apuntó en alusión a la alegría con que se endeudan los clubes: 'Como después me recalifican un terreno...'

'Es difícil gestionar una empresa futbolística cuando el jefe del taller [el entrenador] sale todos los días en el periódico y cobra más que los dueños de la empresa; cuando el empleado [el futbolista] gana 100 veces más que su jefe y dueños juntos'. Según Zubi, la verdadera frontera entre una empresa convencional y una de fútbol está en que aquélla 'tiene un objetivo: ganar dinero', mientras que ésta 'puede aspirar a clasificarse para la UEFA'. Ahora bien, reconoció que, en esencia, les 'une lo mismo: las personas'. 'Unos ganan mil millones netos y otros, dos millones, pero todos se mueven por ambiciones, ilusiones y emociones y tienen también problemas'.

Zubizarreta regateó toda alusión a los fichajes del Athletic o la aciaga campaña de la Real. Muy al estilo Valdano, estuvo diplomático, pese a que un estudiante le saludó recordándole el gol que le marcó Nigeria en el último Mundial.