El Bloc arremete contra la gestión 'depredadora' del PP en su II Congreso

Los cerca de 500 delegados del Bloc Nacionalista Valencià reunidos ayer en el campus de Burjassot de la Universidad de Valencia aclamaron a su presidente, Pere Mayor, cuyo informe de gestión sólo recibió 34 votos en contra y el silencio de 70 delegados, y desahogaron sus frustraciones en el secretario general, Ferran Puchades, cuyo informe recibió un respaldo algo menor. En su discurso, Mayor arremetió contra la gestión 'depredadora' del PP en la Generalitat.

La poco usual composición bicéfala de la ejecutiva del Bloc -que distingue las figuras del presidente y vicepresidente del resto de la ejecutiva- permitió a los delegados reconocer a Mayor como su presidente y máximo capital político del partido, y reducir ligeramente su apoyo a Puchades, motivados más por una estrategia de índole organizativo que por divergencias políticas de fondo. El propio Puchades interpretó la diferencia de apoyos como una 'válvula de escape' para los militantes de una organización que definió como 'altruista, prácticamente una ONG', puesto que son escasos los cargos públicos nacionalistas que pueden vivir de la política.

A pesar de la condición altruista que Puchades atribuye a los militantes del Bloc, el partido no escatimó en materiales para el congreso y dispuso de un novedoso sistema de acreditación de que identifica a los delegados con un código de barras.

En un ambiente de práctica unanimidad en el que se retiraron las enmiendas a la totalidad presentadas a las ponencias política y de estatutos Mayor defendió que el Bloc se ha convertido en la tercera fuerza política municipal en la Comunidad Valenciana, ya que cuenta con 235 concejales y 16 alcaldías, así como con las presidencias de las Mancomunidades de La Safor y La Ribera.

'El valencianismo debe ser el espacio político del futuro, que acabe de modernizar la Comunidad Valenciana', dijo Mayor, frente a otras opciones 'estancadas desde hace años'.

Mayor arremetió contra la gestión del PP al frente de la Generalitat valenciana, que calificó como 'depredadora e insostenible'. Afirmó que el Consell 'no tiene rumbo desde que se le han acabado los grandes proyectos de humo y paja, de ocio y tiempo libre que durante tiempo se nos han vendido'. Y rechazó energicamente la política de un partido que 'usa la lengua como arma de confrontación política, haciendo un día lo contrario que afirma el día anterior'.

Puchades, por su parte, insistió en la necesidad ganar apoyos en las grandes ciudades de la Comunidad Valenciana, un ámbito que identificó como el 'punto débil' de la formación nacionalista. El secretario general recordó que dos de cada tres electores valencianos residen en los 42 municipios más grandes y apostó por 'ganar la confianza' de las clases urbanas para consolidar el partido.

La ponencia sobre los estatutos del partido fue aprobada por unanimidad una vez pactada una modificación para ampliar la ejecutiva actual, de sólo nueve miembros. En el futuro, la ejecutiva del Bloc estará formada por 21 miembros. Nueve representantes sectoriales, nueve cargos ejecutivos, el presidente y el vicepresidente y el máximo responsable de la rama juvenil del partido. Las modificaciones introducidas permitieron que el modelo organizativo del partido fuera aprobado con más apoyo que el registrado en el congreso fundacional celebrado hace dos años.

Los nacionalistas clausuran hoy su congreso en el Palacio de Congresos de Valencia, donde será proclamada la única candidatura presentada para la dirección del partido.

Entre las propuestas de resolución que tienen previsto debatir los delegados, destaca una iniciativa de apoyo a la huelga general convocada por los sindicatos el 20 de junio que condena una 'forma de gobernar prepotente, autoritaria y provadora' por parte del Gobierno del PP.