Clubes de fans con derecho a maquillaje facial

Para impulsar la venta de las entradas y paliar los daños provocados por el caos en torno a ellas, con problemas de imprenta y distribución, en Corea del Sur y Japón se han activado distintas medidas.

Los japoneses se han echado mano a la cartera. Mejor dicho, el Gobierno, que ha decidido regalar una tarjeta-monedero electrónica con 24 euros a cada aficionado que asista al campeonato. Las tarjetas serán entregadas por el Ministerio de Interior y Transportes y se podrán utilizar en los transportes públicos de Sapporo, al norte del país; en las tiendas con productos del Mundial y en algunos comercios surcoreanos. En Corea del Sur, las 35 primeras corporaciones del país han comprado 95.000 entradas y 27 palcos vips por 12 millones de euros.

A la espera de que se anime el mercado, lo cierto es que algunos indicadores iniciales no invitan al optimismo. En Japón se frotaron las manos antes de tiempo. Dado que 24 de las 32 selecciones participantes se preparan estos días en suelo nipón, las provincias que las albergan han querido explotar incluso los entrenamientos. Así, se crearon los denominados clubes de fans. Sus miembros pagan entre 25 y 76 euros por el derecho a asistir a las sesiones de un determinado conjunto. El paquete incluye gorros, bufandas y una sesión de maquillaje facial con los colores del equipo. En Matsumoto, en Nagano, al oeste del país, cobran 65 euros por afiliarse a Paraguay. Hasta ahora se han enrolado 4.000 fanáticos, la mitad de los previstos. En Fukushima, al norte de Tokio, está Argentina, que ha arrastrado a 1.800 fans, que pagan 41 euros.