Confusión

La bolsa española volvió a refrendar ayer lo que parece ser una norma en este ejercicio, al cortar con una subida una racha de tres descensos consecutivos. Aunque la orientación general es negativa, el mercado 'ha impedido' repetidamente la confirmación de una tendencia no dejando ir más allá de tres jornadas cualquier movimiento, haya sido alcista o bajista, lo que permite deducir que las cosas marchan de determinada manera, pero sin llegar a la exageración.

En esta sesión hubo numerosos problemas alrededor de las empresas de telecomunicaciones, con crecientes problemas con sus abultadas deudas. Los altibajos fueron numerosos, pero las cotizaciones están en unos niveles que parecen muy bajos para las referencias al uso y que provocan visitas puntuales de los supuestos cazadores de gangas. La cotización de Telefónica rondó durante todo el día el nivel de los 11 euros para terminar en subida, mientras que en el parqué se discutía sobre el alcance de la renegociación de una parte de su deuda en Argentina.

Los datos externos también eran confusos, con el PIB alemán del primer trimestre subiendo el 0,2%, o bajando el 1,2%, según la referencia fuera el trimestre anterior o el primero del año pasado, y los pedidos de bienes duraderos de abril en Estados Unidos, que subieron por quinto mes consecutivo, pero que ni aun así consiguieron animar a una bolsa en la que crecen las preocupaciones por la posibilidad de caída del dólar. Para los operadores del mercado de divisas, una de las claves de ese posible descenso del dólar está en la subida del precio del oro, que ya habría corregido anticipadamente esa depreciación.

El Ibex 35 ganó ayer el 0,57% y el índice general de Madrid el 0,62%, subidas que superaban ligeramente la media europea. La contratación en el Mercado Continuo descendió hasta los 1.711,08 millones de euros.