CC OO prevé conflictos en Lleida por la llegada de 10.000 temporeros

La campaña de recolección de la fruta en las comarcas de Lleida, que comenzará dentro unas semanas, será más conflictiva que nunca debido a la presencia masiva de temporeros -en su gran mayoría inmigrantes de origen africano- y al excedente de mano de obra que de ningún modo podrá ser absorbido por la agricultura. Si hace un mes quienes daban la primera voz de alarma por este motivo eran los responsables de los cuerpos y fuerzas de seguridad, ayer fue el sindicato Comisiones Obreras (CC OO) el que dibujó una situación insostenible si se confirma la llegada de 10.000 temporeros, más del doble de los que serán necesarios para la recolección de la fruta.

El responsable sindical dijo que la próxima campaña del sector de la fruta será muy conflictiva porque habrá más gente de la que realmente se necesita y añadió que en estos momentos ya hay 1.200 trabajadores inscritos en las oficinas de Trabajo y ningún empresario se ha interesado por contratarlos.

Dirigentes de CC OO tienen previsto reunirse hoy en Madrid con representantes del Ministerio de Trabajo y con el director general de Ordenación de la Inmigración, Antonio Maceda, con el fin de solicitar que el Gobierno central paralice la contratación en origen de 1.289 temporeros inmigrantes para trabajar en la campaña de la fruta. Esta fórmula viene siendo impulsada desde hace años por el sindicato agrario Unió de Pagesos y ha recibido numerosas críticas de otros sindicatos y organizaciones agrarias, entre ellas Joves Agricultors i Ramaders de Catalunya (JARC), que también ha alertado sobre un probable aumento de la conflictividad social si se mantiene este sistema de contratación.

Inmigrantes sin papeles

El secretario de Migraciones de la Federación Estatal Agroalimentaria, Manuel Delgado, señaló que no hace falta recurrir a la contratación en origen porque en Lleida hay suficientes temporeros españoles o inmigrantes en situación legal para cubrir la demanda de la agricultura.

Delgado calcula que en la zona del Baix Segre, la de mayor concentración de explotaciones frutícolas, ya hay más de 2.000 inmigrantes esperando el inicio de la campaña, aunque de éstos más del 30% no tienen la situación legal regularizada y, por tanto, ningún empresario les contratará. Los integrantes de este colectivo viven escondidos en las afueras de las poblaciones para evitar ser detenidos y expulsados.

El dirigente de CC OO aseguró que todas las previsiones indican que dentro de un mes y medio el contingente de temporeros en Lleida será de 10.000, la mayoría de los cuales no tendrá ninguna posibilidad de encontrar trabajo en el sector de recogida de fruta porque el 80% de las plazas que genera el sector ya está reservado a 500 trabajadores españoles y a 2.000 extranjeros que el sindciato tiene previsto contratar en origen. El sindicalista acusó a la organización agraria de 'estrangular el mercado laboral'.