Un hombre recibe cinco disparos en el centro de Sevilla

Un hombre de 52 años, identificado como Ángel Y. C., permanecía ayer en estado 'muy grave' en la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital Virgen Macarena de Sevilla, donde fue ingresado de madrugada después de recibir cinco disparos cuando, a las 23.30 del lunes, caminaba por la calle San Luis, a la altura del número 28, en pleno casco histórico de la capital hispalense. El herido fue intervenido 'de varias heridas con perforaciones de vísceras huecas abdominales y de fractura de fémur izquierdo', según el parte médico remitido ayer por el centro hospitalario. La víctima se encuentra 'inestable' y necesita respiración artificial, explica el citado parte.

Según el relato de los hechos que han podido recabar los miembros del grupo de atracos de la Jefatura Superior de Policía, que investiga el caso, el herido, que iba acompañado por una mujer, fue asaltado por dos hombres que se le acercaron en un coche. La mujer, según confirmaron ayer algunos vecinos de la zona, explicó tras lo sucedido que los agresores trataron de arrebatar a la víctima su cartera y que, ante la negativa de ésta, uno de ellos sacó una pistola y disparó contra el herido. Éste recibió cinco disparos: dos en el abdomen, otros dos en cada una de las piernas y uno más en el brazo.

Sin embargo, fuentes de la investigación destacaron ayer que, aunque el único móvil que barajan por ahora como explicación de los hechos es el del robo, lo desproporcionado de la violenta respuesta de los atracadores les hace sospechar que lo ocurrido pudiera esconder alguna otra motivación.

El grupo de atracos se encontraba ayer, según fuentes policiales, con la dificultad de que apenas existen testigos presenciales de los hechos. Los residentes de las casas aledañas salieron a la calle cuando oyeron los disparos y, según una vecina, sólo vieron 'al herido tumbado en la acera, desangrándose, y a la señora que iba con él, pidiendo auxilio'.

La policía cree que la persona que les dio aviso, una joven, sí vio lo ocurrido, pero los investigadores aún trataban ayer de localizarla. Fuentes de la investigación confían en que la declaración de la acompañante de la víctima, y de éste si se recupera de sus heridas, puedan ayudar a resolver el caso. De momento, ni siquiera está claro el color del coche en el que iban los asaltantes, rojo o blanco según las distintas versiones.