Foster se despide del público barcelonés con su último concierto como director titular de la OBC

Después de siete años como director titular de la Orquestra Simfònica de Barcelona i Nacional de Catalunya (OBC), el estadounidense Lawrence Foster se despide esta noche, mañana por la tarde y el domingo por la mañana, en el Auditori, del público barcelonés como responsable del conjunto sinfónico con obras de Kurt Weill y Gustav Mahler en el concierto que clausura la temporada musical 2001-2002. Foster, que se marcha un año antes de que expire su contrato por divergencias artísticas con el director general del conjunto y el Auditori, Joan Oller, pasará a partir de la próxima temporada a ocupar el cargo de principal director invitado de la orquesta junto a Franz-Paul Decker, también ex titular de la OBC.

Foster, que ha conseguido insuflar autoestima al conjunto potenciando el protagonismo de sus solistas, se marcha dejando a la OBC en uno de sus mejores periodos de su historia y habiendo sentado los cimientos de su proyección internacional con grabaciones con destacados sellos discograficos y con giras internacionales que han tenido su punto álgido en la que el pasado mes de enero realizó la orquesta por Estados Unidos, que culminó con un concierto en el mítico Carnegie Hall de Nueva York.

Foster, que abandonará definitivamente la titularidad de la OBC el próximo 31 de julio, dirigirá al conjunto en su última salida al extranjero en la segunda mitad de julio con conciertos en el prestigioso Concertgebouw de Amterdam, en las ciudades alemanas de Kiel e Itzehoe, dentro de la programación del Festival de Schleswig-Holstein, y en el célebre festival londinense Proms, donde la orquesta, el segundo conjunto español que actúa en los más de 100 años de historia del festival -la primera fue la Joven Orquesta Nacional de España en 1996-, ofrecerá un concierto, el 24 de julio próximo, con la violinista Viktoria Mullova y la soprano Jennifer Larmore como solistas con un programa en el que se rendirá homenaje al recientemente desaparecido Xavier Montsalvatge, del que se interpretarán sus célebres Canciones negras.

Para el que es su último concierto como director de la OBC, Lawrence Foster ha elegido un programa en el que mostrará al público barcelonés su menos conocida faceta de director de sinfonías de Mahler. En su periodo como titular, Foster sólo había dirigido dos de las obras para voz y orquesta de Mahler: El canto de la tierra y el ciclo de lieder Des Knaben Wunderhorn. En el concierto de este fin de semana, que se iniciará con la suite para instrumentos de vientos de La ópera de tres peníques, de Weill, dirigirá la Sinfonía nº 7 de Mahler, la sinfonía del compositor austriaco que según Foster más le gusta y que en más ocasiones ha dirigido. Además confiesa que le trae muchos recuerdos de sus inicios cuando el mítico Otto Klemperer, que conoció personalmente a Mahler, le encargó preparar los ensayos con la Philharmonia Orchestra para una grabación de esta obra con la discográfica EMI.