Távora confía en representar 'Carmen' con la lidia de un toro en Barcelona
El TSJC sentenció a favor del dramaturgo en su pulso con la Generalitat
La obra Carmen, de La Cuadra de Sevilla, podría representarse finalmente en la plaza de toros Monumental de Barcelona el próximo 11 de julio, casi tres años después del primer intento. Salvador Távora, director de la compañía, y el empresario taurino Francisco Dorado confirmaron ayer la fecha y confiaron en que esta vez sea la definitiva. El pasado mes de julio el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) les dio la razón en el pulso que mantenían con la Generalitat, que prohibió la inclusión de la lidia de un toro en el curso del espectáculo.
El Departamento de Interior de la Generalitat prohibió la representación de Carmen el 25 de septiembre de 1999 en aplicación de la Ley de Protección de los Animales del Parlament, que prohíbe expresamente el maltrato de cualquier animal durante un espectáculo e incluye un régimen específico para las corridas de toros. Dorado presentó entonces una querella que el TSJC resolvió condenando a la Generalitat a indemnizarlos a él y a Távora con 240.405 euros (40 millones de pesetas) por la 'conculcación del derecho fundamental a la creación y producción artística'. La Generalitat ha presentado un recurso de casación en interés de ley que aún no se ha resuelto pero que no implica la aplicación de la condena, según confirmó un portavoz de Interior.
El dramaturgo explicó que en los próximos días pedirá a la Dirección General de Juegos y Espectáculos del Departamento de Interior los permisos pertinentes. Fuentes del mismo departamento explicaron que, una vez presentada la petición, éste se pronunciará sobre ella, pero reconocieron: 'Si se trata exactamente de la misma obra deberemos tener en cuenta la sentencia '. Interior tiene un mes de plazo para dar a conocer su decisión.
Fusión de las artes
Salvador Távora, que ayer se desplazó a Barcelona para presentar la obra, no ahorró explicaciones para justificar la inclusión de la lidia de un toro en este espectáculo que mezcla ópera, flamenco y tauromaquia, y que pone en movimiento a un centenar de personas en las dos horas que dura cada representación. 'Nuestro empeño en representar Carmen con la lidia reglamentaria de un toro no es un capricho', afirmó. 'Desde 1972, cuando estrenamos Quejío en Barcelona, estamos realizando un estudio dramático sobre cantes y bailes que en Carmen se amplían a una investigación sobre el toro y el caballo en nuestra cultura mediterránea', añadió. A su juicio, en el espectáculo se da una fusión entre diversas artes, circunstancia que, afirmó, 'ha entendido muy bien el alto tribunal catalán'. 'Hay que terminar de una vez con la clasificación del arte en etiquetas como baile, ópera, toros... Pensar así es tener un concepto pequeñoburgués del arte'.
'La arena es un espacio dramático donde la imaginación no tiene limitaciones que la encorseten. Y en una plaza, de hecho, todo estaría fuera de lugar menos el toro, puesto que es su espacio natural', continuó Távora. 'Lo que separa una plaza de toros de un matadero es el arte', y recordó que, de hecho, la suerte del toro, su muerte o su indulto, la decide el público, 'como en toda corrida reglamentaria'.
No son del mismo parecer las asociaciones de defensa de los animales. Ayer mismo la Fundación Altarriba Amigos de los Animales hizo público un comunicado en el que anuncia el boicoteo de la representación si se lleva a cabo.
Por su parte, Távora se remitió a la tradición taurina en Cataluña y recordó que Carmen se ha representado en 21 países, en la mayoría de los cuales, sin embargo, sin la corrida del toro.
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