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El PSC dice ahora que la inseguridad no es culpa de la falta de policías ni del despliegue de los Mossos

El consejero de Interior en el Gobierno alternativo del Partit dels Socialistes (PSC), Antoni Siurana, echó por tierra ayer en tiempo récord las tesis del discurso socialista sobre las causas de la creciente inseguridad ciudadana en Cataluña y que había defendido horas antes en el mismo Parlament, Pasqual Maragall. Siurana, durante una primera intervención en el pleno de la Cámara, mantuvo el discurso oficial: la falta de efectivos policiales y el lento despliegue de los Mossos han provocado un aumento alarmante de los índices de inseguridad ciudadana. Pero en la réplica al consejero de Interior, Xavier Pomés, y después de la intervención del parlamentario de Iniciativa, Rafael Ribó, con un discurso de tintes más sociales y proponiendo soluciones de carácter transversal, Siurana se desdijo de lo dicho y se sumó a los argumentos de los ecosocialistas.

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El PSC trasladó ayer a la Cámara catalana una de las cuestiones que han marcado en los últimos días el debate interno del partido: la seguridad ciudadana. Pasqual Maragall, con una pregunta a Jordi Pujol, y Antoni Siurana, con una interpelación a Xavier Pomés, fueron los encargados de censurar al Gobierno catalán su indeferencia ante esta creciente problemática.

Maragall instó al presidente catalán a abordar los problemas de inseguridad y a ejercer de representante del Estado en Cataluña -'como el presidente Tarradellas', dijo- para asumir el mando único en Cataluña de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado. El líder socialista catalán acusó a Pujol de desidia e 'incompetencia' y de desatender el territorio en el que no se han desplegado los Mossos d'Esquadra. Prueba de ello, relató, son las dotaciones 'paupérrimas' en el área metropolitana de Barcelona, el aumento de la delincuencia en los barrios, la contratación de seguridad privada por parte de empresarios o la aparición de patrullas ciudadanas. 'Le queda un año para arreglarlo. Si puede, inténtelo', le espetó.

Elecciones francesas

En tono irónico, Jordi Pujol agradeció a Maragall su súbita preocupación por este tema -'tras las elecciones francesas y leer Le Monde'- y le echó en cara que algunos ayuntamientos gobernados por los socialistas, como el de Barcelona, hayan disminuido de forma notable sus efectivos de policías municipales. 'No se puede disminuir a la policía local, porque los Mossos sólo sustituyen a la policía nacional y la Guardia Civil', manifestó.

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En la interpelación parlamentaria, Xavier Pomés lamentó que los socialistas atribuyan el aumento de la inseguridad en Cataluña a la escasez de efectivos y al despliegue de los Mossos y aseguró que este año se cubrirán todas las plazas vacantes de policías y guardias civiles. Pomés, no obstante, reconoció que la multirreincidencia ha instaurado en la sociedad una sensación de impunidad, -'de escasa eficiencia de las denuncias', afirmó-, e incluso entre los propios policías. Y apostó por reformar el marco procesal y el penal para agilizar la administración de justicia.

Siurana reclamó a Pomés que convoque la Junta de Seguridad de Cataluña, que asuma el mando único policial en Cataluña y que no 'desconfíe' de los ayuntamientos, y manifestó que en Cataluña se está produciendo una 'fuga de la inteligencia policial'. Rafael Ribó, por su parte, pidió, entre otras medidas, un aumento de las promociones de agentes de la policía autonómica y un plan interdepartamental contra la inseguridad.

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