'Dos adjetivos valen menos que uno bien puesto'

José Ovejero (Madrid, 1958) quiso dar 'una segunda oportunidad' a Añoranza del héroe, la novela con la que debutó en el mercado literario en 1997. La trama argumental no cambia en la nueva versión, publicada por Ediciones B. Ovejero siguió el rastro de su abuelo para crear el personaje de Neftalí Larraga, un idealista que combatió contra las dictaduras en Cuba y en el bando republicano español.

Pregunta. ¿Por qué retocó la novela sólo cinco años después de su publicación?

Respuesta. En el fondo no hay grandes diferencias; quien leyó la primera no tiene motivo para leer la segunda versión. Es una novela muy compleja en su estructura y le había añadido un barroquismo innecesario. He simplificado lo que se podía simplificar para que salga la estructura con mayor claridad.

P. Con la madurez, mayor simplicidad.

R. Al principio, incurres en el defecto de querer demostrar lo bueno que eres y añades demasiado. Pones dos adjetivos, sin darte cuenta que dos valen menos que uno bien puesto.

P. El protagonista de su novela está enredado en grandes acontecimientos históricos. ¿No hay héroes fuera de las revoluciones?

R. No, si quieres salir en los libros de Historia. Pero los chicos que van a Génova a manifestarse contra la globalización, a los que da palos la policía, también están haciendo una tarea heroica, sin estar metidos en una gran crisis histórica. Me parece heroico, independientemente de lo que pienses de la globalización y la antiglobalización. Arriesgan y renuncian a un montón de cosas. Se les crítica porque son niños bien que van a manifestarse, no si hacen un master.

P. Rosa Montero dice en el prólogo que hoy tiene más trascendencia para un libro que el autor dé bien en televisión que su calidad.

R. Es más importante para el mercado literario; obviamente, no para la literatura. Estamos en una lucha mediática en la que los escritores, que somos gente de palabra, tenemos que dar imagen. Es un contrasentido.

P. ¿Se ve obligado a dar imagen?

R. Si pudiese elegir sólo haría un tipo de promoción: hablar con los lectores.