Declaraciones en el 'caso Benjumea'
El juez Antonio Miguel Estables retomó ayer la investigación sobre el supuesto espionaje al ex presidente de Caja San Fernando, Juan Manuel López Benjumea tras la decisión de la Audiencia de Sevilla de rechazar el archivo del caso y ordenar al Juzgado de Instrucción número 1 que profundice en las diligencias.
La Audiencia de Sevilla basó su rechazo al archivo en la necesidad de hacer una prueba pericial para esclarecer la autenticidad de la grabación en vídeo en la que Antonio Castellano confesaba a dos detectives contratados por López Benjumea que seguía al ex presidente de San Fernando por orden de dirigentes socialistas, Manuel Chaves, presidente de la Junta, entre ellos. Castellano niega que esa conversación existiese en esos términos y cree que el vídeo es un montaje.
En su primera diligencia tras la reapertura del caso, Estables tomó declaración a los escoltas habituales del ex presidente de Caja San Fernando. Según fuentes judiciales, los dos escoltas se reafirmaron en lo que ya habían contado a la policía. Es decir, que fue el propio López Benjumea el que, el 24 de septiembre pasado en el bar La Raza de Sevilla, les alertó de que se sentía vigilado por Castellano, aunque ellos no habían detectado hasta entonces seguimiento alguno. Ambos recordaron a Castellano en el bar, algo que éste explicó en su anterior declaración como 'una casualidad'.
Los escoltas identificaron entonces la matrícula de varios vehículos, entre ellos el de Castellano. Uno de los escoltas sí precisó que, con posterioridad, le recordó 'merodeando' por la sede de Caja San Fernando, informa Europa Press.
En las últimas semanas, este mismo juzgado también ha tomado declaración al jefe de escoltas de Chaves y a uno de los detectives que aparece en el vídeo grabado por la querella presentada por el presidente de la Junta.
