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PARA EMPEZAR

Antes de instalar Windows XP

HOME O PROFESSIONAL

Si ha decidido adquirir el nuevo sistema operativo de Microsoft, Windows XP, la primera decisión que tendrá que hacer es optar por una de las dos versiones posibles: Home o Professional. La primera es la más recomendable para los que utilizan el ordenador en casa (de ahí su nombre) y no necesitan montar una red de trabajo sofisticada, en el mejor de los casos será una red doméstica.

En el caso de una empresa con una red corporativa, de un profesional exigente o de ser un usuario avanzado, lo más adecuado es la versión Professional.

COMPATIBILIDAD

Una de las cuestiones que más polémicas suscita es la compatibilidad del nuevo sistema. Los programas que funcionaban en versiones anteriores de Windows no siempre son compatibles con XP y lo mismo ocurre con algunos de los aparatos que tenga conectados al ordenador.

Antes de comprar Windows XP, es muy recomendable saber con exactitud qué es lo que va a seguir funcionando y qué no. Se puede consultar una Lista de compatibilidad de hardware (HLC)' en inglés en la página web de Microsoft: http://www.microsoft.com/hcl/.

Si no aparece lo que está buscando póngase en contacto con el fabricante y solicite información, controladores y actualizadores para asegurarse de que seguirá funcionando correctamente en XP.

El propio disco de instalación lleva una comprobación automática de su sistema actual y la puede poner en marcha antes de instalar nada. Es muy posible que necesite estar conectado a Internet ya que el programa puede actualizar por esta vía los archivos necesarios.

REQUISITOS

El nuevo sistema es más exigente que sus predecesores y no se puede instalar en ordenadores muy antiguos o que no cumplan unos requisitos. Lo mínimo recomendable es:

Microprocesador Pentium de 300 MHz o superior.

128 MB de RAM.

1,5 GB de espacio libre en el disco duro.

Monitor VGA.

Teclado y ratón.

Unidad de CD-ROM o DVD.

Y, si es posible, una conexión a Internet.

ACTUALIZAR O INSTALACIÓN LIMPIA

Cuando vaya a instalarlo, tendrá que decidir por dos formas distintas; o bien opta por una actualización del sistema operativo actual, o bien por realizar una instalación limpia, completamente nueva.

En el caso de la actualización, Windows XP sustituye todos los archivos de Windows que existan en su disco duro pero mantiene la configuración y las aplicaciones actuales, aun a pesar de que algunas de estas aplicaciones no sean compatibles con el nuevo sistema y, por lo tanto, no funcionen correctamente. Si opta por esta opción, los sistemas operativos que se pueden actualizar a Windows XP Home son: Windows 98 (todas las versiones) y Windows Millennium Edition.

En el caso de actualizarse a Windows XP Professional, además de los anteriores, también podrá hacerlo desde Windows NT 4.0 Workstation, Windows 2000 Professional y Windows XP Home Edition.

DISCOS DE INICIO

Puede ocurrir que tenga un ordenador nuevo (o no) que tenga el disco duro vacío y que no reconozca el CD-ROM de instalación de Windows XP. La única solución pasa por tener un conjunto de discos de arranque iniciales que preparen al ordenador para la posterior instalación del sistema operativo.

Ocurre que Microsoft no suministra estos disquetes junto con el CD-ROM de instalación y que la única manera de conseguirlos es a través de Internet, desde la página: http://www.microsoft.com/downloads/search.asp?LangID=18&LangDIR=ES

Tendrá que recurrir a otro ordenador con conexión a la red y tener a mano seis disquetes limpios, necesarios para esta función.

Rellene los datos de búsqueda y, cuando le aparezca el listado, escoja Windows® XP Home (o Professional) Edition (Utilidad): discos del programa de instalación.

El archivo ocupa 4,19 MB (4.401.024 bytes) y es una aplicación que, cuando se ejecuta, solicita y crea los seis disquetes.

ACTUALIZACIONES AUTOMÁTICAS

En esta misma página verá todas las revisiones y parches que Microsoft ha publicado desde la aparición de Windows XP. No es necesario que las copie todas, el propio sistema operativo XP contiene una herramienta de actualización que se encargará de ello cuando se conecte a Internet.

Para configurar esta posibilidad, vaya a Inicio, Configuración, Panel de control, Sistema y abra la lengüeta correspondiente a Actualizaciones automáticas. En la nueva ventana, deje marcada la casilla de descarga automática y cada vez que Windows XP encuentre una actualización, le aparecerá un mensaje indicándoselo y solicitándole su permiso para instalarla.

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