El temporal desborda ramblas en La Marina y La Safor y obliga a cerrar el puerto de Castellón

El temporal de lluvia, viento y nieve azotó ayer con fuerza a las comarcas de La Marina y La Safor, especialmente en los municipios de Oliva, Gandia y Pego, y provocó el desbordamiento de varias ramblas y el corte al tráfico de más de 30 carreteras. En Tavernes de la Valldigna se acumularon 500 litros de agua por metro cuadrado, en Marxuquera 461 y en La Font d'En Carròs 320, lo que obligó a decretar la Emergencia I en las tres provincias. El temporal se desplazó de sur a norte y a su paso forzó el amarre de flotas pesqueras, la suspensión del servicio de Balearia desde Dènia y el cierre del puerto de Castellón.

Los fenómenos adversos afectaron ayer con especial virulencia a las comarcas de La Safor y La Marina Alta, sobre todo a los municipios de Oliva, donde llegaron a registrarse 130 litros por metro cuadrado de agua acumulada, y Pego. Las primeras actuaciones de la jornada fueron los cortes de las dos salidas de Oliva en dirección sur: la N- 332 con destino a Dénia, por la acumulación de agua debido al desbordamiento del río Gallinera; y el acceso a Pego. Además, efectivos de la Cruz Roja evacuaron, a mediodía, a una veintena de personas que quedaron atrapadas por el agua en un almacén del polígono industrial olivense. Y unidades de la Policía Local desalojaron a vecinos residentes en la Font Salada, Sant Pere y Gorgs por peligro de inundaciones.

En Pego, en la Marina Alta, la lluvia provocó el hundimiento de un taller, sin que se produjeran daños personales, y las viviendas colindantes tuvieron que ser desalojadas. La mayoría de carreteras que dan acceso a esta población tuvieron que ser cortadas al tráfico.

Por la tarde, cayó un muro del barranco de Bellreguard (La Safor), que inundó parte de la calzada de la N-332 a su paso por esta población y por l'Alquería de la Comtessa. La conexión de la Font d'En Carrós, donde se acumularon 320 litros por metro cuadrado desde el domingo, con Beniarjó quedó también intransitable.

En Gandia, la crecida de los caudales del río Serpis, y del Barranco de Beniopa, donde fueron rescatadas cuatro personas atrapadas en su vehículo, obligó al corte de varias vías. El caudal del Serpis superó el metro de altura, sin peligro de desbordamiento. La Policía Local desalojó asimismo a residentes en los distritos de Rafalcaïd y Venecia, en la playa de Gandia, por posibles inundaciones, y los caminos perimetrales del marjal quedaron cortados al tráfico. El puerto de Gandia quedó cerrado al tránsito de barcos. Una de las zonas donde se registró mayor pluviometría fue la de Marxuquera: 461 litros por metro cuadrado.

En la zona de la Valldigna se alcanzaron cifras de hasta 500 litros por metro cuadrado, acumulados desde el inicio del temporal, en las localidades de Barx y Simat. El crecimiento del río Vaca provocó desbordamientos en algunos puntos. Al cierre de esta edición afectaba ligeramente al casco urbano de Tavernes de la Valldigna.

En la provincia de Alicante, apenas un mes después de la fatal tromba de agua que costó la vida a dos personas en los municipios del El Verger y Pedreguer, las nubes descargaron con fuerza prácticamente durante todo el día en esta misma zona, y en algunos puntos de la Marina Baixa. Según el Centro Metereológico de Valencia, las precipitaciones más copiosas se registraron en Adsúbia con cerca de 400 litros por metro cuadrado; Pedreguer, 233; Murla, 229 y Vall de Laguar, 195. Los efectos más visibles fueron la caída de árboles, daños en el mobiliario urbano y cortes de tráfico. Efectivos del Consorcio provincial de Bomberos realizaron más de un centenar de achiques en bajos y locales comerciales.

También zonas de Benidorm, Calp y L'Alfàs del Pi quedaron anegadas por el agua. Los vecinos de Calp se quedaron de nuevo sin agua potable, ya que las lluvias afectaron a la red que abastece al municipio, según fuentes del consistorio.

El fuerte olaje que ayer se registró obligó a suspender el servicio de la naviera Balearia, que enlaza los puertos de Dénia con los de Ibiza y Palma de Mallorca. La práctica totalidad de la flota alicantina, según informó la Federación de Cofradías en la provincia, se mantuvo amarrada, aunque el daño es mínimo porque es la época de veda del trasmallo.

Las inclemencias del tiempo causaron averías en el tendido eléctrico de la provincia, según informó Iberdrola. Cerca de 5.000 clientes, en su mayoría residentes en las poblaciones de la Marina Alta, sufrieron cortes intermitentes a lo largo de la jornada.

La provincia de Castellón también sufrió los efectos del temporal. El fuerte oleaje obligó ayer al rescate de dos personas que viajaban en un velero procedente de Palma de Mallorca y con destino a Roses (Girona). El barco Corsari salió de Palma el domingo cuando la previsión meteorológica no apuntaba un temporal de semejantes condiciones. El lunes, su patrón decidió variar el rumbo hacia Vinaròs ante la tempestad. Pero al caer la noche, optó por dirigirse a Castellón por ser éste el puerto más cercano ante el endurecimiento de las inclemencias meteorológicas. A las 8.30 de la mañana de ayer los tripulantes lanzaron un SOS solicitando el remolque porque las velas comenzaban a romperse y el motor principal de los dos auxiliares con los que cuenta la embarcación se encontraba inundado. El rescate tuvo sus complicaciones y precisó de la intervención de dos embarcaciones, una de remolque y otra de la Cruz Roja. Finalmente, el velero fue remolcado hasta el puerto de Castellón donde fueron atendidos sus dos tripulantes con síntomas de hipotermia.

Según fuentes de Capitanía Marítima, las embarcaciones pesqueras de la provincia de Castellón permanecieron ayer amarradas a excepción de dos barcos con puerto en Vinaròs y Peñíscola que optaron por salir a faenar. A última hora de la tarde, el puerto de Castellón quedó cerrado al tráfico marítimo.

Esta información ha sido elaborada por Lydia Garrido, Rebeca Llorente, María Fabra, Eva Batalla y Amparo Panadero.