_
_
_
_

Detenido un hombre por presunta implicación en la muerte de una pareja y su bebé en Madrid

La policía sospecha que los dos adultos fallecidos eran indigentes o toxicómanos

Miguel Ángel N. A., de 34 años, fue detenido ayer en su casa de Madrid por su presunta implicación en la muerte de un hombre y una mujer -posiblemente indigentes o toxicómanos- y un bebé, que supuestamente era hijo de la pareja. Los cadáveres fueron hallados carbonizados bajo un colchón, sobre las tres de la madrugada de ayer, en el soportal del bloque donde vive el sospechoso. El descubrimiento se produjo después de que los bomberos apagaran un incendio declarado en ese lugar. La policía cree que al menos unas de las víctimas murió a golpes.

'Acababa de llegar a mi casa, cuando empezamos a oler a quemado. Nos asomamos a la ventana y vimos una humareda tremenda en el soportal del bloque de enfrente. Eran las tres menos cuarto. Nosotros llamamos a los bomberos'. Lo recuerda María Dolores Hoyas, que estaba de visita en casa de una hermana que vive en el 154 de la calle de Ramón Pérez de Ayala, en el distrito de Puente de Vallecas.

Los bomberos apagaron el fuego declarado en un cubículo existente en los bajos del inmueble número 156 en medio de la oscuridad de la noche y de una densa humareda. Un testigo recuerda que 'de repente, un bombero gritó que había pisado algo que parecía ser el cuerpo de una persona'. Tras retirar un somier y un colchón humeante, los bomberos y la policía descubrieron el cadáver de un hombre y, a su lado, el de una mujer y el de un bebé de apenas unos meses. El juez de instrucción número 40 de Madrid ordenó el levantamiento de los cadáveres y su traslado al Instituto Anatómico Forense, donde mañana, lunes, se les prácticará la autopsia.

La sorpresa saltó poco después, cuando los agentes del Cuerpo Nacional de Policía observaron junto al cadáver del hombre la existencia de un charco de sangre y un reguero que conducía hacia el portal. Una vez dentro del portal, los policías vieron en los peldaños de la escalera abundantes marcas de pisadas ensangrentadas que conducían hasta la puerta B del piso segundo del inmueble. Tras llamar a la puerta, abrió Miguel Ángel N. A., que presentaba heridas en la cara y en la cabeza, además de manchas de sangre en sus ropas y en el suelo de la vivienda. Ante tales indicios, los investigadores requirieron de nuevo la presencia del juez para proceder aal registro de la vivienda. Una vez dentro, los policías vieron más rastros de sangre en el suelo, aunque habían sido parcialmente limpiados con una fregona, según fuentes policiales. Ante esos indicios, Miguel Ángel N. A. fue detenido y trasladado sobre las siete la mañana hasta una centro médico y, posteriormente, a dependencias policiales.

Según fuentes de la Jefatura Superior de Policía, las causas de la muerte de las tres personas no podrán precisarse hasta que los forenses realicen la autopsia. No obstante, las mismas fuentes dan por seguro que el hombre falleció a causa de un fuerte golpe que le produjo fractura del cráneo. Eso explica la existencia del charco de sangre hallado junto a su cadáver. Lo que todavía no sabe la policía es cómo murieron la mujer y el bebé, ya que sus cuerpos presentaban graves quemaduras. 'El niño estaba prácticamente carbonizado', explicó un mando policial.

Los encargados de la investigación desconocen la identidad de los fallecidos, ya que no portaban documento alguno. Ningún ciudadano había acudido hasta ayer tarde a reclamar sus cadáveres, lo que hace suponer a los agentes del Grupo de Homicidios de la Brigada Judicial que podría tratarse de una pareja de mendigos o marginados, junto con su hijo de corta edad, a los que 'nadie ha echado de menos hasta el momento', según fuentes de la investigación.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

La Brigada de Policía Científica, en caso de no haber otro medio de identificación, tomará las huellas dactilares de los adultos para comprobar si están fichados en los archivos policiales.

En el caso hay numerosos puntos oscuros, ya que la policía aún no ha precisado cómo ni dónde se produjo el crimen ni el móvil del mismo. Los indicios, no obstante, hacen pensar a los investigadores que los hechos pudieron haberse iniciado en el piso del detenido. ¿Pero fueron asesinados la pareja y su presunto bebé en la vivienda? ¿Cómo se hallaron los tres cadáveres en el soportal, bajo un viejo colchón en llamas y entre chatarra y muebles viejos?

El detenido, Miguel Ángel N. A., que tiene antecedentes policiales por su presunta implicación en diversos delitos, seguía un programa para desintoxicarse de la droga y vivía solo en el piso. 'Vivía de lo que yo le daba', declaró una hermana del sospechoso, tras viajar a Madrid desde Mengíbar (Jaén).

Traslado de los cuerpos de los tres fallecidos. Arriba, el detenido, Miguel Ángel N. A.
Traslado de los cuerpos de los tres fallecidos. Arriba, el detenido, Miguel Ángel N. A.CLAUDIO ÁLVAREZ

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_