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Entrevista:Alberto Ruiz-Gallardón | Presidente del Gobierno regional

'La inseguridad es la preocupación de los madrileños'

Llega a la entrevista corriendo. Su agenda del día va retrasada y él es un hombre obsesionado por la puntualidad. Mientras posa para las fotografías explica la relación de parentesco que tiene con la socialista Trinidad Jiménez, previsible aspirante a la alcaldía de Madrid: 'Es prima en no sé qué grado'. Enseguida da por concluida la sesión fotográfica -no se siente cómodo ante la cámara- y empieza a hablar de Madrid con pasión. Y entonces se le olvida que va apurado de tiempo para su próxima cita.

'Próximamente vamos a decidir si voy a estar al frente del proyecto del PP en Madrid'
'No vamos a cerrar las fronteras de la sanidad a nadie aunque resida en otra comunidad'
'Es un debate perverso unir el aumento de la inseguridad con la immigración'
'Madrid ha anticipado siempre los resultados que se han dado en las elecciones generales'

Pregunta. ¿Cuál es el estado de la región?

Respuesta. Madrid lidera el crecimiento económico de España y el crecimiento de empleo. Hemos sido la comunidad que más puestos de trabajo ha creado. Tenemos un nivel de vida que está 36 puntos por encima de la media española. Este crecimiento de los últimos años se ha redistribuido solidariamente entre los madrileños con dos criterios: el territoral, realizando políticas que buscan el reequilibrio del sur con el norte, el este con el oeste; y el social, destinado a rescatar personas que estaban excluidas.

P. Su gran apuesta ha sido el sur de la región.

R. El sur de Madrid es la gran oportunidad no sólo de Madrid, sino de España. Lo que está ocurriendo con ese millón de personas que viven en el sur, lo que está ocurriendo con esa población joven, nos está dando dinamismo a toda la Comunidad. Este desarrollo se requería para romper los desequilibrios. Siempre he dicho que uno de los grandes aciertos de mi predecesor, Joaquín Leguina, fue la creación de la Universidad Carlos III. Fue una decisión que no sólo mantuvimos nosotros, sino que redoblamos con la creación de la Rey Juan Carlos. Y esto, sumado a las políticas sanitarias, al metrosur y otras políticas educativas, va a dar a esta zona de la región una dimensión verdaderamente competitiva.

P. Es decir, que la región va bien...

R. La Comunidad va de acuerdo a la ambición que tenemos los madrileños y nosotros tenemos una ambición de crecimiento. Madrid es la comunidad que mantiene el equilibrio de España. La Administración general del Estado tiene que saber que invertir en Madrid es invertir en los cinco millones y medio de madrileños, pero es algo que beneficia también a extremeños, andaluces y castellano-manchegos porque nosotros somos los que hacemos estas políticas de equilibrio territorial. Madrid es, además, una comunidad abierta a la cultura, a la educación...

P. ¿En qué consiste este beneficio para otras comunidades?

R. Por ejemplo, estamos financiando la educación no sólo habiendo declarado Madrid distrito universitario abierto, sino estableciendo becas para que los mejores alumnos del resto de España puedan estudiar en Madrid. El proyecto que tengo para Madrid es que sea un lugar cada vez más abierto, un espacio de mestizaje cultural.

P. Acaba de asumir las competencias de sanidad. ¿Cómo van a notar los madrileños que la gestión ha cambiado?

R. Hay dos discursos que son complementarios: calidad e infraestructuras. Tenemos tres ideas muy claras. Hemos recibido las transferencias para que la gestión sea más eficaz y más próxima al ciudadano. En segundo lugar, antes hablaba de Madrid como un espacio abierto, en lo cultural y educativo; esto también vale para la sanidad. No vamos a cerrar las fronteras a nadie y por eso hemos conseguido un fondo de cohesión que va a permitir que nuestros centros hospitalarios sigan abiertos al resto de los ciudadanos, aunque residan en otras comunidades. Queremos que nuestros centros sean de referencia, porque eso nos permitirá mantener ese carácter de liderazgo que es imprescindible para mantener esos centros de referencia. En tercer lugar, la política que tiene que seguir el Gobierno a partir de ahora tiene que ir encaminada a mejorar las infraestructuras y la calidad, acercando la sanidad al ciudadano. Sería absurdo repetir la política de los años sesenta con macrohospitales. Hay que acercar las instalaciones clínicas a los ciudadanos, de tal forma que el desplazamiento al centro de referencia se realice sólo cuando sea estrictamente necesario. Para realizar nuestro proyecto dispondremos del hospital de Fuenlabrada, el nuevo Puerta de Hierro, la nueva maternidad de la calle de O'Donnell y la nueva implantación de estructuras sanitarias de proximidad.

P. ¿Cómo serán estos centros de proximidad?

R. Serán como trozos de los grandes hospitales, que podrán estar ubicados en lugares distintos de donde el hospital de referencia mantenga su infraestructura, aunque determinadas actividades de ese hospital sí pueden ser trasladadas a centros más pequeños. Es absurdo plantearse que determinadas patologías pueden desarrollarse en todos los municipios de nuestra Comunidad.

P. Tras dos legislaturas gobernando, ¿qué le queda por cumplir?

R. Los grandes objetivos del programa electoral están alcanzados. Las políticas sanitarias van a ser protagonistas, y la educación tiene que seguir siendo uno de los temas importantes. Por eso hemos multiplicado el presupuesto. La gente se sorprende de que Madrid se haya convertido en un espacio preferente para la inversión extranjera, y todo eso está relacionado con la cualificación del mercado laboral, y muy especialmente con los niveles universitarios. Esto demuestra que el gasto educativo no es gasto, sino inversión. Creo que tenemos que hacer un esfuerzo por mejorar los niveles educativos anteriores al universitario.

P. El metro ha sido su gran proyecto en el pasado. ¿También lo será en el futuro?

R. Cuando llegué aquí hace siete años, nunca hubiésemos pensado que crear 80 kilómetros de metro podía no llegar a satisfacer las necesidades de transporte. Pero la conclusión es que nos faltan más infraestructuras de metro. Lo he dicho muchas veces: la competitividad que tiene Madrid es la movilidad de los ciudadanos. Somos más de cinco millones de personas y estamos a menos de una hora los unos de los otros gracias al transporte público. Eso ocurre en muy pocos sitios. Por eso, uno de nuestros grandes retos es seguir invirtiendo en infraestructuras y transportes. Por otro lado, haber creado 560.000 puestos de trabajo nos coloca a la cabeza de España. Pero es insuficiente, porque el objetivo es conseguir el pleno empleo. Hay que dejar los cimientos preparados para que las futuras crisis no perjudiquen a los sectores más débiles de la sociedad.

P. Ha hecho varias referencias a la próxima legislatura. Parece evidente y cristalino que volverá a presentarse a las elecciones de 2003...

R. Desde luego, voy a hacer todos mis esfuerzos para que siga el proyecto que he tenido la suerte de encabezar en estos ocho años, que es un proyecto que nace desde una propuesta del Partido Popular. Que yo vaya a estar al frente de ese proyecto es algo que tenemos que decir próximamente.

P. Otros partidos ya han comenzado el proceso de designación de candidatos. Da la sensación de que en su caso ya se ha tomado la decisión y que todavía no se ha comunicado.

R. Cuando esté decidido, se comunicará. Que no esté decidido, no es porque haya dudas, sino porque no ha llegado el momento de tomar la decisión. Las decisiones no se deben tomar aisladamente en cada comunidad, sino que los que formamos parte del proceso de elección de candidatos del PP debemos dar los pasos simultáneamente. Las decisiones se tomarán inmediatamente antes o después del verano.

P. Pero el PSOE ya ha comunicado que Rafael Simancas va a ser el candidato a la Comunidad...

R. El PSOE hace bien en escoger sus tiempos.

P. ¿Qué opina de Simancas?

R. Que es el candidato del PSOE. Y yo al PSOE le tengo mucho respeto porque ha gobernado las tres primeras legislaturas en esta Comunidad y es el primer partido de la oposición. Es un partido importante en la historia de España y ese mismo respeto me merece el candidato que designe para la Comunidad.

P. Madrid suele ser un reflejo de lo que sucede en el resto del Estado. ¿Cree que las próximas elecciones van a seguir marcando esta tendencia?

R. La frase de 'Madrid espejo de España' es algo más que literatura, es una realidad. Históricamente, Madrid anticipa los resultados. Cuando en Madrid gobernaba el centro derecha, con UCD, el primer espacio representativo que la izquierda gana es Madrid, con Enrique Tierno Galván. Cuando la izquierda gobernaba en España, la primera plaza que ganamos el centro derecha fue Madrid. Madrid anticipó lo que iba a ser la victoria socialista y anticipó lo que iba a ser la victoria del centro derecha. Madrid anticipa porque somos receptivos a los cambios y es una ciudad cosmopolita. Por eso, los partidos políticos creen que lo que ocurra el cuarto domingo de mayo del 2003 es, sin duda alguna, el mejor pronóstico de lo que va a ocurrir un año después en las elecciones generales.

P. ¿Y qué va a ocurrir ese cuarto domingo de mayo de 2003?

R. Espero que haya unas elecciones con una participación alta. Los madrileños harán un diagnóstico sobre los ocho últimos años, y sobre ese diagnóstico harán un pronóstico sobre lo que quieren. El haber logrado infraestructuras y puestos de trabajo es algo para lo que yo les pedí el voto a los ciudadanos hace cuatro años. Por eso, si yo fuera candidato y tuviera que pedir el voto, lo pediría para los nuevos desarrollos de futuro.

P. ¿No teme las críticas del PSOE teniendo en cuenta que usted aseguró que no se iba a volver a presentar a la reelección?

R. En el supuesto de que yo sea candidato, me parece absolutamente legítimo que lo haga. En cualquier caso, eso era una declaración de intenciones, no un compromiso electoral. Es verdad que dije que no tenía intención de ser candidato en 2003. Si modifico ahora ese criterio, ningún ciudadano puede sentirse engañado, puesto que hay un proceso electoral inmediatamente antes. Y si piensa que no debo ser presidente, tiene la oportunidad de no renovar su confianza en el momento de votar.

P. Las transferencias de Justicia están pendientes y, por tanto, a desarrollar en la siguiente legislatura.

R. Las transferencias podrían cerrarse en esta legislatura. El motivo de asumir estas competencias, al igual que las de sanidad, es que podamos dar una mayor calidad a los ciudadanos. Una justicia ágil y eficaz, además de un derecho fundamental, es un factor de competitividad. Si invertimos en justicia, estaremos haciendo un espacio más atractivo para que en Madrid se localicen más empresas. Tengo interés social por la justicia, pero también desde el punto de vista de promoción económica. La justicia no se ha modernizado al mismo ritmo que otras administraciones. Lo importante es que los jueces dicten resoluciones justas y, además, que lo hagan en tiempo. Para ello es necesaria la creación de la llamada ciudad judicial, que es una nueva sede en la que habrá el espacio necesario para alcanzar la calidad de justicia que queremos. La localización de este espacio y el convenio con la Administración se harán antes de tres meses.

P. ¿Dónde estará?

R. Chamartín es un sitio espléndido, pero no descarto ningún otro. Una vez que tengamos el suelo disponible, podremos empezar a funcionar 24 meses después.

P. ¿Revelan sus encuestas que una de las preocupaciones de los madrileños, por encima del trabajo, es la inseguridad ciudadana?

R. Estoy absolutamente de acuerdo con lo que ustedes dicen. Estoy absolutamente convencido de que la seguridad es en estos momentos el factor fundamental de preocupación de los ciudadanos.En Madrid se ha producido en los últimos tiempos un incremento de determinadas formas delictivas y de inseguridad ciudadana. Se ha abierto un debate sobre su vinculación con la inmigración, que es un debate perverso en el que no hay que entrar. Porque, entre otras cosas, no resolvería el problema. Porque si nosotros decimos única y exclusivamente que hay más delincuencia porque hay más inmigración, aunque estuviéramos reflejando una realidad estadística, no estaríamos dando solución al problema. La solución es que, al margen de que sea por la inmigración o por cualquier otro factor, lo que hay son nuevas formas de delincuencia. Lo que nos tiene que importar a las administraciones públicas no es quiénes son los sujetos que realizan esas formas de delincuencia, sino cuáles son esas nuevas formas de delincuencia, al margen de cuál sea su procedencia o su nacionalidad. Lo transcendente es conocer esas nuevas formas de delincuencia para las que efectivamente no estábamos preparados. Ahora tenemos una organización delictiva nueva, que no puede tener una respuesta súbita, ya que sus pautas de conducta son muy diferentes a las que tenían otros delincuentes hace 10 años. Ese trabajo de análisis es el que está haciendo el Ministerio del Interior para dar una respuesta que quizás no tendrá que ser cuantivamente superior, sino cualitativamente superior. Nosotros estamos aportando información muy valiosa al Ministerio del Interior. Los incrementos delictivos que se han producido en Madrid van a tener una respuesta eficaz y perceptible por los ciudadanos.

P. Sí, pero el Gobierno regional que usted preside no tiene competencias en materia policial...

R. Estoy absolutamente convencido de que la inseguridad es un peligro potencial que afecta a todos los ciudadanos y, por eso, estamos obligados a dar una respuesta, al margen de qué Administración sea la competente. Quien manda en la policía y la Guardia Civil es el Ministerio del Interior, pero la Comunidad no puede permanecer ajena a algo que preocupa a los ciudadanos. Por eso, yo me siento absolutamente responsable de este problema y de todo lo que preocupa a los ciudadanos.

P. ¿Cuáles son sus nuevos objetivos?

R. Eso tiene que conformar la propuesta electoral para la próxima legislatura. Y está por ver que yo sea la persona que encabece ese proyecto...

P. Pero parece que ya está planeando hacer más metro.

R. Hay dos tipos de metro: uno, el que responde a las demandas de movilidad; y otro, el metrosur, que, además de responder a las demandas de movilidad, tiene un planteamiento estratégico. En la próxima legislatura, las nuevas infraestructuras de metro deberían ir destinadas a paliar las necesidades reales de los ciudadanos.

P. Cuando sale a la calle, ¿nota si la gente respalda su gestión?

R. Sí, pero tienen que ser los ciudadanos en las urnas los que lo digan. Madrid es una realidad moderna y radicalmente distinta de la que era en 1995.

'La decisión de Aznar es coherente'

Es inevitable no hablar con Ruiz-Gallardón de la decisión del presidente de su partido, José María Aznar, de no presentarse a las próximas elecciones, ni siquiera como diputado. 'Me parece coherente con su decisión de no volver a ser candidato a la presidencia del Gobierno. Una vez que ha tomado esa decisión, me parece coherente que no quiera sembrar la duda sobre la autonomía plena que va a tomar la persona que asuma esa candidatura. La forma más contundente de hacerlo no es sólo no siendo candidato a la presidencia, sino también no siendo ni siquiera candidato al Congreso', dice Ruiz-Gallardón.

A diferencia de otros dirigentes del PP, asegura que respalda la decisión de Aznar: 'Creo que una persona que ha estado ocho años en la acción y la ejecución y ha tomado la decisión de no seguir ahí, no tiene que dar un paso atrás, sino dar un paso adelante hacia la reflexión. Veo a Aznar en los próximos años más ocupado en la reflexión y en el mundo de las ideas que en el de la ejecución práctica de esas propias ideas. Eso, lógicamente, a quien tiene que corresponder es a quien presida el Gobierno'.

Para Ruiz-Gallardón la decisión de Aznar lleva aparejado un mensaje: ' Creo que es un mensaje muy rotundo a la sociedad de que el candidato al PP, el sucesor de José María Aznar, será un presidente con la misma autoridad que tuvo él cuando asumió esa responsabilidad que le encargó Fraga'.
-¿Se plantea usted pedirle a Aznar que reconsidere su decisión?
-No. Pero es que, conociendo a José María y su probada capacidad de llevar sus ideas hasta el final, sería un esfuerzo inútil. Y, como dijo el clásico, los esfuerzos inútiles conducen a la melancolía.

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