'La tentación vive arriba' llega al Principal dirigida por Verónica Forqué

La imagen de una sensual Marilyn Monroe en plena calle, sobre una trampilla del metro de Nueva York, sujetando las volanderas faldas de su vestido blanco, es probablemente la más recordada entre los admiradores de la malograda actriz. Esta escena era lo único que Veronica Forqué recordaba de la película de Billy Wilder La tentación vive arriba cuando le propusieron dirigir la versión teatral de la obra. La actriz decidió aceptar el reto y, tras 25 años dedicada a la interpretación, en el año 2000 se estrenó en la dirección escénica con este montaje que esta noche llega al Teatro Principal de Barcelona -aunque su estreno oficial en la ciudad será dentro de una semana-, tras una larga gira por numerosos escenarios españoles.

El espectáculo es una adaptación de la obra de teatro de George Axelrod estrenada en Broadway a finales de la década de 1950. En ella se narra la historia de un hombre que un verano se queda solo, de Rodríguez, en el domicilio conyugal, sin vacaciones por culpa del trabajo. Una seductora vecina, que habita el apartamento situado encima del suyo, despertará en él una pasión incontrolable. Los responsables de esta versión española de la célebre comedia son los artífices de El Club de la Comedia, encabezados por Pablo Motos.

Forqué asegura que cuando leyó el texto se dio cuenta de que ella conocía a muchos hombres como el protagonista. 'Antonio, nuestro querido protagonista, que está muy aburrido en un verano cualquiera en un Madrid calurosísimo, descubre que tiene una nueva vecina, monísima, simpatiquísima, jovencísima, y que está tan dispuesta como él a jugar a lo de la seducción', cuenta la actriz.

Elogio a los actores

El reparto está encabezado por Antonio Molero, Míriam Montilla, Encarna Breis, Marilyn Torres, Ferran Botifoll y Jesús Pérez Gil. La directora tiene elogios para todos. De Molero (que se hizo famoso por su papel de policía en la serie Médico de familia) dice que es 'el actor más simpático de todos los tiempos'; Ferran Botifoll: 'el cómico más alto que conozco'; Míriam Monteilla: 'la mujer más dulce que he visto en mi vida'; Encarna Breis, 'que hace maravillosamente de tres mujeres en un momento'; Jesús Pérez Gil, 'que está lleno de entusiasmo'.

Forqué, convencida de que la risa 'cura muchas enfermedades físicas y mentales', afirma que la fuerza cómica del espectáculo permite que su mensaje último cale mejor entre los espectadores: 'Nos habla de esa manía que tenemos los seres humanos de darnos cuenta de lo que queremos a alguien, cuando estamos a punto de perderlo'. Y defiende que 'de vez en cuando, es muy bueno que los hombres se miren al espejo y se encuentren un poco ridículos'.