Operadores y clubes piden reglas contra los excesos del fútbol

Operadoras de televisión, clubes y representantes de las instituciones comunitarias apoyaron ayer la regulación de un mercado distorsionado por 'una gula financiera' sin límites que perjudica al consumidor y, a la postre, al deporte rey en Europa: el fútbol. Una audición pública sobre 'Deportes y derechos audiovisuales' celebrada en la Eurocámara desgranó las aberraciones que registra el mercado futbolístico de la alta competición y mostró las dificultades de evitar la monopolización y el estrangulamiento de los clubes pequeños a favor de un mayor acceso del público a todos los acontecimientos.

Los ejemplos de distorsión -de escándalo para algunos- fueron ayer numerosos en la Comisión de Deportes del Parlamento Europeo. Las cadenas británicas ITV y BBC pagarán por el Mundial al grupo alemán Kirch una cifra que supone multiplicar por 15 lo pagado en 1998. Las radios francesas no podrán cubrir los partidos de dicho torneo porque están obligadas a pagar también derechos de retransmisión y se han negado a hacerlo en aras de la libertad de información. Los ciudadanos italianos no pudieron seguir la semifinal de la UEFA, con el Milan en juego. Los multimillonarios fichajes de los futbolistas son, finalmente, 'difícilmente comprensibles' para los ciudadanos.

Todos los actores pidieron una regulación, pero los argumentos fueron en ocasiones contrapuestos. Tanto Markus Studer, vicepresidente de la UEFA, como Simon Johnson, de ITV, defendieron la venta centralizada de derechos televisivos del fútbol porque permite incorporar al mercado a los clubes pequeños y porque de esa manera las operadoras pueden disponer de una mayor oferta. Johnson, además, criticó sistemas como el español en el que hay venta de derechos de forma individual y no distinguen entre el abierto y el pago.

Solidaridad con los pequeños

Los parlamentarios pusieron en duda las manifestaciones de solidaridad para con los más pequeños expresadas por los expertos y se mostraron favorables a esa reclamada regulación, sin llegar a manifestarse a favor o en contra de las negociaciones individuales o colectivas. La socialista británica Barbara O'Toole, inspiradora de esta audición, convocada antes de las suspensiones de pagos de Kirch e ITV Digital, estuvo de acuerdo en la necesidad de una regulación consensuada, pero advirtió de su complejidad: 'Deberíamos fomentar paquetes de venta sofisticados que den cabida a los pequeños'.

Desde hace un año la Dirección de Competencia de la Comisión analiza la venta de derechos en bloque que aplica la UEFA y los funcionarios del Ejecutivo, Jürgen Mensching y Jaime Andreu, dijeron que la solución no tiene que optar por venta colectiva o venta individual, sino que podrían considerarse fórmulas mixtas y no cerrar el mercado a nuevos operadores (Internet o UMTS).

Se evocaron las bondades del sistema estadounidense, que fomenta la competencia entre operadores e impone un techo salarial a los jugadores. Studer aseguró al respecto que la UEFA baraja la idea de limitar también los salarios y de expulsar de las competiciones a los clubes que gasten más de lo que ingresan.

Jean-Marie Cavada, presidente de Radio France, expuso la dramática situación de los periodistas radiofónicos franceses. La asociación en la que están representadas el 97% de las emisoras galas se ha negado a pagar unos derechos de retransmisión que la FIFA había vendido previamente a la BBC. 'Hoy reclaman el pago de estos derechos para la radio; mañana lo harán para la prensa escrita', clamó Cavada. 'Los clubes no pueden poner precio a los medios ni dictarnos las reglas. Está en juego la libertad de información'.

Cavada anunció después que las emisoras de radio españolas afrontan el mismo problema y que en quince días mantendrá una reunión con ellas sobre este mismo asunto, que considera inaceptable. 'Ahora estoy mucho más perplejo que antes', terminó confesando el presidente de la comisión parlamentaria, el socialista francés Michel Rocard.